También motoristas y ciclistas deben circular bien equipados

09 octubre 2019

Carolina Marín, nuestra campeona mundial de Bádminton, ha cerrado recientemente con su victoria en China, en el Torneo Súper 1000 de máxima categoría, las dudas que abrió en su vuelta a las pistas en el Abierto de Vietnam, donde cayó eliminada en septiembre. Ha sido la recompensa, el final del calvario que ha pasado tras la rotura del ligamento cruzado que sufrió el pasado mes de enero. Fruto del duro trabajo físico y psíquico que ha tenido que realizar durante el período de recuperación de su lesionada y maltrecha rodilla derecha. En los planes de nuestra campeona olímpica figuraba regresar a las pistas a mediados del mes de agosto en el Mundial de Bádminton, pero, tras unas semanas de entrenamiento en el CAR de Sierra Nevada, decidió junto a su equipo retrasar su reaparición. Se podría considerar que fue un paso atrás para tomar impulso, y bien que ha sido.

¿Qué tal te encuentras tras esta nueva victoria?

No tengo palabras para describir lo que siento, pero siento felicidad, me siento recompensada por estos siete meses y medio que he estado parada por la rodilla.

Atrás quedan los malos ratos y las sensaciones vividas cuando te lesionaste.

Salí de la clínica llorando cuando el médico me dijo que tenía el cruzado roto, pero en el coche de camino a casa me dije: “Vale, esto es lo que hay, mañana te operan. Ahí cambié el chip, lo viví en anteriores lesiones, si tu cuerpo está bien, la rodilla va a ir a mejor. Si me quedo en casa llorando y deprimida, mando mensajes negativos a la rodilla. Cuanto mejor me encuentre yo, más rápido irá todo esto”. Esta fue mi reflexión en aquel triste momento.

De entre todos los éxitos y victorias conseguidas, ¿cuál es el que más te ha satisfecho?

No puedo elegir uno en concreto, ya que todos han sido diferentes; pero es verdad que el más especial es el de los Juegos Olímpicos, por ser la competición más importante que tenemos en el mundo del deporte y ser cada cuatro años. Pero también tengo que reconocer que fueron muy especiales el primer Campeonato de Europa y el primer Mundial que gané.

¿Cómo reaccionaron en tu casa cuando decidiste cambiar el vestido de flamenca por la raqueta?

La verdad es que no dijeron nada y desde el primer momento me apoyaron. Desde el primer momento mis padres me acompañaron en todos los torneos que jugaba por Andalucía y posteriormente por toda España. Siempre me he sentido muy arropada.

El bádminton era un deporte poco conocido, pero ¿cómo comenzó todo?

Con mi amiga Laura, con la que iba también a clase y a bailar flamenco. Ella ya lo practicaba y me invitó a ir a uno de sus entrenamientos al pabellón, y ahí comenzó todo.

¿Te sientes una pionera de tu deporte en España, como ha ocurrido con otros deportistas?

Yo creo que sí, ya que, por el momento, ningún otro jugador de bádminton español ha llegado a conseguir lo que yo he alcanzado hasta el momento; por lo que se podría decir que he abierto ese camino para que los valores que puedan salir, vean que con dedicación y trabajo se puede llegar a triunfar tanto en España como a nivel internacional.

Los más importantes torneos se juegan por el continente asiático, pero ¿qué es lo que más echas de menos cuando estás por esas tierras?

Quizás lo que más echo de menos es a mis perros y lógicamente la comida, aunque también me gusta mucho la comida asiática; y por supuesto, a mi familia.

Lugares muy diferentes en cultura e idiosincrasia a lo que conocemos por aquí. ¿Qué te llama más la atención, incluido el tráfico que siempre nos lo presentan como caótico?

A mí me gusta conocer la cultura de aquellos lugares que visito, tales como India, China, Vietnam, Indonesia... Por ejemplo, cuando fui la primera vez a China, con doce o trece años, lo que más me impresionó fue ver tanto a niños muy pequeños como a personas muy mayores jugar al bádminton en la calle, en los alrededores de los hoteles en los que me hospedaba. En cuanto al tráfico, bien es verdad que, sobre todo en India e Indonesia, hay un tráfico de locura; nosotros a veces lo calificamos como la ciudad sin ley por la forma de conducir que tienen.

¿Qué es lo que más valoras con respecto a la seguridad vial?

Lo primero y más importante, que todos los conductores respetemos las normas de tráfico.

Y en lo que se refiere a la seguridad de los vehículos.

Que tanto el conductor como todos los pasajeros del coche vayamos siempre con el cinturón de seguridad puesto y, como la tecnología cada vez está más avanzada, valoro que los airbags y su funcionamiento son muy importantes a la hora de proteger a los pasajeros del coche, en caso de tener un accidente.

En el mundo del deporte se pide y vigila el “juego limpio”, ¿qué opinión te merece que cada día haya más conductores que den positivo en alcohol y/o drogas?

Sinceramente, me parece una auténtica locura. Ya que debido a esos que han bebido o ingerido drogas hayan provocado accidentes, muchos de ellos mortales en los que también han perdido la vida personas totalmente inocentes u otras que les producen lesiones importantes e irreversibles por culpa de estos accidentes.

¿Cómo crees que debería ser la convivencia en carretera de coches, motos y bicicletas?

Tengo bastantes familiares que son usuarios de moto. Creo que es fundamental la precaución que hay que tener tanto para con las motos, como para con las bicicletas, y guardar las distancias reglamentarias y prudentes a la hora de los adelantamientos. Pero también los motoristas y ciclistas deben circular de forma correcta y equipados convenientemente.

¿Qué te parece la utilización del teléfono móvil durante la conducción?

Creo que el móvil no debería usarse, ya que nos puede llegar a distraer y hacer que podamos provocar un accidente. En mi caso, solo lo utilizo como navegador y nunca para hablar por teléfono, mandar mensajes o consultar redes sociales.

¿Qué has podido sacar de positivo en tu larga recuperación tras la lesión?

Nunca había sufrido una lesión de tanta gravedad, ni había pasado por quirófano. Me ha venido bien para desarrollar y fomentar la paciencia que antes no tenía, así como otros aspectos positivos, ya que no había sufrido una lesión de esta envergadura.

Da algún consejo a aquellos jóvenes deportistas que quieran seguir tus pasos...

El único consejo que les doy es que disfruten con la práctica del deporte en general y si quieren jugar al bádminton, que hagan lo que hice yo en su momento: disfrutar como yo cuando comencé en este mundo; y, además, quiero dar muchas gracias a todos por el apoyo que tengo y que recibo.

¿Qué mensaje podrías mandar desde estas líneas a los conductores de cualquier tipo de vehículo?

Que nunca conduzcan bajo los efectos del alcohol o drogas, que tengan siempre mucha precaución al volante, que sean respetuosos con los demás y que no infrinjan las normas ni el código de circulación.

 

Carolina Marín. Una campeona que ha vuelto a sonreír y a ser feliz de tener en su entorno un gran equipo a quienes dedicó estas palabras tras la victoria: “Por apoyarme desde el primer momento hasta el último, por creer en mí, a toda España muchísimas gracias por todo el apoyo. Esta copa nos la llevamos a casa. Esto es solo el comienzo del camino hacia los Juegos Olímpicos”.