"Procuro ser empático, en la carretera y en la vida"
- "No soy muy amigo de la velocidad. Ni conduciendo ni en mi vida personal"
22 septiembre 2021
La pregunta parece obligada cuando uno se encuentra ante uno de los humoristas más famosos del panorama nacional. ¿Me cuenta usted un chiste de… coches?
Recuerdo un chiste sobre carreteras y coches que me divertía mucho de chaval. Pero es larguísimo, jejeje. Yo me tomo muy en serio la conducción, especialmente en carretera. Afortunadamente no he tenido ningún susto gordo más allá del cruce de algún animal, ante lo que hay que procurar mantener la calma y tener sentido común. Aparte de muchos reflejos.
¿Desde cuándo tiene carné de conducir? ¿Coche o moto?
Fui tardío en cuanto a la obtención del carné. Al menos, respecto a mis amigos y compañeros de año. Fue con 24. Y siempre he conducido coche. Lo prefiero a la moto. De hecho, la moto apenas me seduce. También es verdad que nunca tuve y, al coger la de algún amigo, sufrí malas experiencias.
De un pueblito de Cuenca, El Provencio, a una gran ciudad, Madrid. ¿Dónde se conduce mejor?
Creo que cada población tiene su particularidad. Yo siempre digo que donde se conduce bien es en aquellos sitios con espacios amplios y poco tráfico. Pero aunar esas dos cualidades es difícil.
Su carrera va a toda velocidad. ¿Le gusta la velocidad?
Lo justo. No soy muy amigo de la velocidad. Ni conduciendo ni en mi vida personal, jejeje.
A vueltas con la velocidad, ¿respeta los límites?
Por supuesto. Y confieso que, si a veces los sobrepaso, se trata de una diferencia ínfima. A veces veo conductores que pasan velocísimos por tramos con clara restricción. No son conscientes del peligro que entraña, tanto para ellos como para el resto.
¿Crees que los accidentes son otro virus que hay que combatir?
Lo son. No hace falta recordar datos porque, a poco que estés informado o veas la televisión, está claro que es un problema gordo. Entre todos debemos poner de nuestra parte.
¿Alguna vez ha tenido que decir no a subir con algún amigo que no iba en las mejores condiciones para conducir?
Por suerte, siempre me he rodeado de gente sensata en cuanto a la conducción. Fuera de ella es otra cosa, je je… En serio, no recuerdo haber tenido que hacer eso porque, si las circunstancias indican que alguien no estaba para conducir, esa persona ha sido la primera en decirlo y no coger el volante.
¿Tiene todos los puntos?
Tengo todos. A día de hoy no me han quitado ninguno.
¿Cómo se define como conductor?
Como conductor soy bastante tranquilo. En el buen sentido, por supuesto. Es cierto que a veces me enervo y se me escapa algún improperio pero… ¿a quién no le ocurre? En cuanto a las pausas, cuando realizo algún viaje, procuro hacerlas. Es beneficioso, claramente.
Y como copiloto, ¿se duerme? ¿da lecciones al conductor...?
Como copiloto, intento ayudar al conductor sin atosigarle y procuro no dormirme, no me sentiría bien.
No le vamos a quitar ninguno de sus puntos, pero ¿sabe cómo funciona el gato del coche o las cadenas? Por si hiciera falta…
Confieso que nunca he utilizado ni una cosa ni la otra. Sé lo que son y para lo que se necesitan, pero… Aunque por trabajo suelen conducir otros. Es decir, nos suelen poner chóferes para desplazarnos.
Cumple la normativa por miedo a la multa o por seguridad vial. ¿Cómo conducimos los españoles?
Siendo franco, por seguridad vial. En mi casa me han educado así. Pienso que es lo mejor para mí y para los demás. Procuro ser empático, en la carretera y en la vida. También veo muchos errores ajenos y trato de disculpar los que entiendo que han sido fruto del despiste. Sin embargo, hay veces que se ven barbaridades y no lo tolero bien. Les llamo la atención desde mi coche, en plan policía encubierto, je je.
Le ha salido el Sebas que lleva dentro. Y hablando del gran estreno de la temporada, con Operación Camarón Julián López se ha convertido en el hombre del momento. Supongamos que va en el coche conduciendo y llama, por ejemplo, Steven Spielberg o Pedro Almodóvar, ¿cogería el móvil?
Nunca cojo el móvil en el coche, conduciendo. Me refiero a coger el aparato, porque sí que contesto por el ‘manos libres’ del vehículo. Aunque si lo puedo evitar, mejor. Steven Spielberg no creo que me llame, sin embargo Pedro Almodóvar ya lo hizo. Me pilló en casa, eso sí.
En Operación Camarón, que dirige Carlos Therón, usted es un policía que se infiltra como músico en una banda de música para desmantelar una red de narcotraficantes de Cádiz. Un músico de conservatorio como usted, ¿qué escucha mientras conduce?
Escucho estilos variados, siempre en función del estado de ánimo del momento. Durante la conducción procuro escuchar lo que me apetece y ponerlo a propósito. Si no es así, las emisoras que siempre llevo sintonizadas son Radio Clásica y Radio 3. Considero que es importante llevar una música que te ponga de buen humor y haga ameno el viaje.
Es usted también guionista. ¿Cree que las campañas de la DGT son efectivas?
Las campañas de la DGT siempre me han gustado en ese aspecto. Creo que la gente necesita crudeza y lo más parecido a la realidad para tomar cartas en el asunto. El ser humano, por desgracia, aún sigue adoleciendo de ciertos ‘palos’ para aprender. Quiero pensar que, gracias a esas campañas con esos ‘palos’ en forma de imágenes, algunos hayan sido más responsables y se hayan evitado más accidentes.
Guionista, humorista, actor, músico... ¿Qué Julián prefiere?
Me considero músico de formación (y, ahora, músico pasivo) y actor, porque mi trabajo es la interpretación. También he escrito guiones y me considero cómico, pero lo que más me tira con las dos primeras que he dicho.
En Operación Camarón le toca estar al volante. Le gustan las películas de acción de coches, de velocidad, de persecuciones tipo Fast & Furious ¿Se ve capaz de rodar sin doble?
Sinceramente, no he visto ninguna peli de la franquicia Fast & Furious. Me gustan las persecuciones y la acción pero en su dosis justa. Recuerdo algunas escenas de coches que me han impactado, en pelis de James Bond o de Operación: Imposible.
¿Qué ha supuesto el rodaje de Operación Camarón? ¿Cree que nos ha descubierto un nuevo Julián?
Tenía mucha ilusión de trabajar con Carlos Therón, su director, porque considero que es uno de los mejores en su campo. También me seducía trabajar con compañeros con los que no lo había hecho antes, como es el caso de Natalia de Molina. La peli tiene muchos ingredientes para gustar al público. Y mi personaje quizá es uno de los que más transformación tiene dentro de la historia, de todos cuantos he hecho en la ficción.
Y después le vemos haciendo interrail en otra no menos divertida película Descarrilados junto a Arturo Valls y Ernesto Sevilla. ¿Sería difícil para el espectador verle en un papel dramático?
Muchas veces me lo pregunto, porque depende más del espectador que de uno mismo. Ojalá algún día podamos comprobarlo. Y si no, yo encantado de seguir haciendo comedia. Hay muchos tipos y subgéneros de comedia.
Parece sacado de otro planeta. Como su próximo libro.
En septiembre publico mi primera novela, Planetario, una historia donde lo cotidiano se mezcla con la música más elitista en el marco de un pueblo pequeño del interior.
Por último, conductor responsable, respetuoso con las normas, música relajante, ¿algún motivo más por el que deba subir a su coche?
Confieso que soy bastante pulcro y procuro llevarlo siempre bien limpio. El que sube, lo sabe.