"La educación vial es mucho de ejemplo"
- "Reconozco que cuando tienes hijos tomas más conciencia y si antes cruzabas mal y no le dabas mucha importancia, ahora no lo haces porque ellos te están viendo"
15 junio 2021
¿Te ha cambiado la manera de conducir desde que tienes hijos?
Cuando llega la maternidad eres más consciente de muchas cosas y la seguridad vial no está exenta de este sentimiento, pero hay que decir que es un ámbito que ha evolucionado muchísimo: si pensamos en el conocimiento que tenían nuestros padres, que nos llevaban sin sillita y sin cinturón, a ahora que cada vez somos más conscientes de la importancia de seguir las normas o de las herramientas de seguridad que tenemos a nuestro alcance queda claro que la evolución ha sido importante. Y todo esto viene marcado porque cada vez hay más talleres, información, comunicación y publicidad en este sentido.
¿Crees que los padres y las madres conducen de forma diferente?
Yo no creo que la diferencia venga marcada por el género, sino por las personas: depende de cómo seas conduces de una manera o de otra.
¿De qué manera concienciamos a padres y madres, que todavía los hay, que llevan a sus hijos sin la seguridad adecuada?
Los talleres y campañas de sensibilización social y nacional deberían estar más presentes en los medios de comunicación y en el prime time de las parrillas televisivas y de la publicidad. Me da la sensación de que no hay tantas campañas institucionales de este tema; de hecho, creo que hay más trabajo hecho por las marcas privadas a nivel publicidad que por las instituciones. Yo como publicista he visto campañas maravillosas de la DGT y una labor brillante para reducir el número de accidentes y eso se refleja en las estadísticas y datos oficiales, pero en el tema infantil habría que hacer más.
¿Qué aconsejarías como publicista?
Hay muy poca información y muchas dudas; por ejemplo, la gente no sabe hasta qué edad los niños tienen que ir a contramarcha, ni cuándo pueden usar alzadores, etc. En definitiva, hay una serie de aspectos fundamentales, que son siempre los mismos, que deben estar claros y esa información no está en la calle. En este sentido, están haciendo mucho trabajo las marcas que trabajan con muchas comunidades, los influencers…
Es decir, más información que sanción, ¿no?
Evidentemente hay unas normas y, si no se cumplen, tiene que existir la sanción, pero todo eso tiene que ir acompañado de información y de conocimiento para la población. Y esa falta de información se está viendo a todos los niveles; por ejemplo, el hecho de que nuestro teléfono amarillo de la conciliación haya llegado a casi 7.000 mujeres significa que hay mucha falta de información en los colegios, en las empresas y que la gente no sabe cuáles son sus derechos. Igual que estamos en un mundo sobreinformado con todo lo referente al Covid, también deberíamos estar informados de otras cosas diarias que nos preocupan. Por otro lado, muchas veces la información no es tan fácil encontrarla o es difícil de interpretar, porque ¿cuánta gente sabe realmente leer el BOE? Hay que hacer fácil y accesible la información, sobre todo en un tema tan importante como la educación vial.
En cuanto a la educación vial ¿están los niños bien enseñados?
Mis hijas van a colegio público y siempre han tenido talleres que tratan esos temas y los tienen muy interiorizados; de hecho, ellas son las primeras en decirte si una persona está cruzando mal.
Por supuesto, hay que hacer equipo entre los centros educativos y las familias para que realmente la educación vial salga de los dos sitios, pero los padres y las madres tenemos que saber que este tipo de educación es mucho de ejemplo. En este sentido, sí que reconozco que cuando tienes hijos tomas más conciencia y si antes cruzabas mal y no le dabas importancia, ahora no lo haces porque ellos te están viendo.
¿Qué harás si una de tus hijas te pide una moto?
Yo la pedí también y no me la dieron (risas). Es verdad que en el tema de las motos sí tenemos interiorizado un miedo, pero creo que siendo responsable no debería ser problema. Mi hija mayor tiene nueve años, así que de momento no me lo planteo todavía.
¿Y ya has hablado con ellas de los peligros del alcohol y la conducción?
Todavía no porque son pequeñas, pero hay que hablar siempre y más de todos esos temas que nos cuestan como son el sexo, el alcohol. En el Club hablamos mucho de esto y damos herramientas a las madres para que puedan comunicarse con sus hijos y educar con los valores en distintos temas, y dentro del alcohol uno de los temas más importante es la conducción. Hay que dialogar con ellos y concienciarles de que hay normas que se tienen que cumplir y es por su seguridad.
Según un estudio las mujeres suelen desplazarse andando o en transporte público porque solemos hacer varias paradas en nuestros desplazamientos ¿No debería ser al contrario?
Nosotras llevamos mucho tiempo desde la asociación viendo la falta de corresponsabilidad, y esa es una realidad. Algunas de las cosas como es recoger a los niños, cada vez las hacen más hombres, porque hay una visibilidad, pero, por ejemplo, las tareas del hogar, que son más invisibles, caen en los hombros de la mujer.
Según los expertos los hombres tienen más accidentes, pero las mujeres tienen más posibilidades de morir porque el diseño de los coches está hecho pensando en la fisonomía masculina...
Eso es una realidad en todos los aspectos del diseño, ya sea un coche o lo que sea, siempre se hace con modelos masculinos porque no hay perspectiva de género en la investigación ni en la ciencia. De ahí que muchas enfermedades que afectan solo a las mujeres no están igual de estudiadas que las que afectan a hombres.
Ahora que llega el verano, ¿cómo debemos viajar con los niños en el coche?
Lo más importante es bajar las expectativas y saber que el viaje idílico se puede convertir en una locura. Hay que tomárselo con calma, hacer paradas, organizar las horas críticas, por ejemplo, si los niños son pequeños, es más fácil viajar por la mañana porque se les hace más corto y van dormidos. Cuanto antes seas consciente de la realidad, mejor será el viaje.
¿Qué debemos hacer si los niños se ponen nerviosos?
Parar, tomar aire y continuar.
¿Utilizáis algún tipo de dispositivo para que las niñas se distraigan?
Aunque somos bastante estrictos con el uso de la tablet, en el coche somos más permisivos y alguna vez les dejamos que pongan dibujos animados, aunque normalmente ni la llevamos. Lo que sí que les gusta mucho es poner música en el móvil para ir cantado.
¿Eres de las que disfruta de las zonas peatonales de las ciudades?
Sí, de hecho, al mudarnos de Madrid a Málaga lo valoramos más porque aquí la gente está acostumbrada a coger el coche para todo y al venir de una gran ciudad, caminamos bastante. Podemos decir que en los momentos de disfrute vamos paseando, relajados y el coche es para la rutina del día a día: llevar a las niñas al cole, los recados, la compra, etc..
Hay padres que usan el coche para dormir a sus hijos.
Sí, es muy tip de ‘malamadre’ eso de darle un paseo al niño para que se quede dormido.
¿Hay más tips de ‘malamadre’ relacionados con el coche?
Otro mío, y que compartimos muchas, es alargar el trayecto del trabajo a casa o llegar a casa y quedarte un ratito en el garaje en silencio antes de subir. Lo de estar en el coche relajadita y sola atrapa, es el spa de las ‘malasmadres’.
El último proyecto que habéis creado es ‘Yo no renuncio’. ¿De qué se trata?
El club es una comunidad emocional que nace para compartir y para hablar de muchos temas que interesan a las madres, no solo de maternidad. A partir de ahí nace la lucha social que lleva cinco años dando voz a la necesidad de una conciliación real y luchando bajo la asociación ‘Yo no renuncio’.
Este año ya le hemos dado forma con una plataforma, con el teléfono amarillo de la conciliación, con talleres… pero también hacemos investigación social y ponemos todo sobre la mesa.
No parece tan malo ser ‘malamadre’
Es que no lo es: es utilizar los recursos para sobrevivir