
"El circuito es más fácil y seguro que una carretera convencional"
- Me gustaría que hubiera más chicas en los campeonatos de motos, que eso sea la normalidad.
03 abril 2025
Ana Carrasco se sacó el carné de conducir con 18 años recién cumplidos para que sus padres no tuvieran que llevarla a sus entrenamientos de moto. Dice ser muy respetuosa, por seguridad, con las normas de tráfico y sólo ha tenido un susto en la carretera: cuando un día se le cruzó, de noche, un jabalí. Valiente y comprometida, su gran lujo es estar con su familia y sus amigos.
¿Cuándo se sacó el carné de conducir?
En cuanto pude, nada más cumplir los 18. Por mi deporte tengo que desplazarme mucho y dependía de mi padre o de mi madre, que me llevaban a entrenar y me recogían. Pensé que así tendría más independencia.
¿Qué es más difícil: pilotar una moto en un circuito o en una carretera convencional?
Es mucho más fácil y más seguro el circuito porque nunca cambia, las condiciones siempre son las mismas y te da mucha seguridad. Si te caes, hay personal especializado para recogerte y por eso los pilotos podemos hacer lo que hacemos. Sin embargo, la carretera cambia constantemente. Pasa mucha gente, hay muchos vehículos y la seguridad no depende de ti solo, sino de los demás. Y, aunque parezca lo contrario, el riesgo es mucho más alto en la carretera que en un circuito.
¿También le gustan los coches?
Lo mío son las motos, pero también tengo pasión por los coches. De hecho, el año pasado estuve compitiendo en coches y me gustó mucho. Así que, cuando deje de competir en motos, no descarto meterme en el universo de las cuatro ruedas. Me gusta la velocidad, la verdad.
¿Cree que los coches tienen un excesivo protagonismo en las ciudades?
Quizás, pero el uso del coche también depende de donde vivas. No es lo mismo vivir en un pueblo pequeño, como el mío, que en una gran ciudad. Para mí el coche o la moto son imprescindibles en el día a día. Es lo más fácil y lo más rápido.
¿Cuántos kilómetros ha hecho por las carreteras?
Hago unos 40.000 kilómetros al año. Voy a entrenar muchas veces a Barcelona, Murcia, Jerez, Portugal... También uso mucho la furgoneta para llevar la moto.
¿Defiende el uso del coche eléctrico?
He probado un poco de todo. Cambio de coche constantemente porque tengo acuerdos con marcas. Ahora tengo uno convencional y el eléctrico es una posibilidad más que está creciendo. Pero no se puede hacer un cambio total, porque casi todo el mundo tiene coches convencionales. Y no es lo mismo un coche eléctrico en Madrid o Barcelona, que si vives en la montaña, sobre todo por los cargadores.
¿Alguna mala experiencia en la carretera?
Una vez me di un golpe con un jabalí de noche en una autovía. A mí no me pasó nada, pero al animal sí le di un golpe, porque me salió inesperadamente. Es la única vez que he tenido un percance. Fue un buen susto.
¿Prefiere conducir o ir de copiloto?
Prefiero conducir, a no ser que esté demasiado cansada.
¿Qué consejos daría a los jóvenes que se inician en las motos?
Que respeten las normas y no corran riesgos, que no cometan el error de comenzar con motos grandes. Muchos pecan de esto. Es mejor empezar con una moto pequeña, para aprender e ir seguros. Después se pueden comprar una moto más grande. Es como si te sacas el carné de coche y te compras un Ferrari. Quizás es mucho. Y con la moto pasa lo mismo, es mejor empezar con una 125 e ir subiendo.
¿Alguna multa por exceso de velocidad?
Hummmm... Probablemente. Y eso que no suelo correr mucho. Alguna vez sí me he pasado en esos tramos que pasan el límite de 120 a 100, porque no me doy cuenta. Soy consciente de los riesgos de la carretera y muy respetuosa con las normas.
El mundo de las motos es un universo básicamente masculino. ¿Ha tenido algún problema por ser mujer?
Nunca. He elegido este deporte desde niña y ha sido mi hábitat natural. Durante mi carrera deportiva, me he enfrentado a lesiones complicadas y momentos difíciles, pero nunca por ser mujer.
Participa en el campeonato del mundo desde los 15 años. Eso es una proeza para una chica…
En los últimos 10 años se ha avanzado mucho. Ahora hay muchas más mujeres en diferentes puestos de trabajo en el mundo de las motos. Yo era la única chica del campeonato en un deporte que era masculino en todos los sentidos. Ahora es casi imposible ver un equipo donde no haya una mujer trabajando.
Es la embajadora de la campaña Ellas Conducen de Midas...
La campaña tiene la intención de ayudar a mujeres con falta de oportunidades en general. Pero la última campaña se ha centrado en un ‘coche femenino’ para visibilizar los prejuicios sociales que hay respecto a las mujeres al volante. Se ha diseñado un coche rosa basado en estereotipos y queremos demostrar que hacer una cosa bien o mal, que conducir bien o mal, no es una cuestión de género.
Y también lidera el movimiento Ride like a Girl (Corre como una chica)…
Es un movimiento que nació en 2018, cuando yo era la única chica de la parrilla del campeonato del mundo. Al ganar el título, queríamos enseñar a la gente que ‘conducir como una chica’ no tiene que ser una frase despectiva. Avanzamos, pero hay que seguir abriendo caminos. A mí me gustaría que hubiera más chicas, que no sea tan raro verlas compitiendo, sino que sea la normalidad.
¿Se siente orgullosa de ser un referente para las niñas?
Sinceramente, no me siento referente, porque lo que he hecho yo ha sido para conseguir mi sueño. Sí me siento orgullosa de que haya niñas que tengan referentes femeninos. Cuando empecé, todos eran masculinos: Rossi, Márquez, Lorenzo o Pedrosa. No quería ser como Ana Carrasco porque no existía y que haya niñas que tengan la opción de tener un referente femenino, está muy bien, porque te da un respaldo. Si ella está allí, yo también puedo hacerlo.
¿Ha pensado alguna vez en tirar la toalla?
Sí, y el que diga lo contrario en el deporte de élite miente. En Indonesia me tuve que volver con una pierna rota, en Portugal me lesioné la espalda... A veces pasas por momentos frustrantes, porque los resultados no salen o porque surgen lesiones. Pero, si estás bien rodeado de tu familia y recibes el apoyo de los que están cerca, esas crisis duran poco. A mí me ha pasado, pero enseguida quería volver a correr.
¿Qué cualidades innatas debe tener una campeona del mundo?
El talento se da por descontado, pero es más importante la capacidad de sacrificio. La diferencia entre ser un campeón o no la marcan el esfuerzo y la capacidad de sobreponerse a los momentos difíciles.
¿Qué es la moto para usted?
Una forma de vida. Mi vida se ha basado en el mundo de las motos desde que tenía 3 años.
¿Dónde quiere llegar?
Es difícil porque, sinceramente, he conseguido mucho más de lo que yo de pequeña soñaba. Estoy donde siempre he querido estar. Como piloto, quiero volver a ser campeona del mundo si puedo, pero mi sueño de niña ya lo he cumplido. Quería ser campeona del mundo y lo he conseguido dos veces, con 21 y 27 años. Todo lo que venga será un regalo.
¿De dónde le viene su afición?
A mi padre siempre le han gustado mucho las motos y nos regaló motos a los tres hermanos como un hobby, por hacer cosas juntos. Ahora está encantado porque he conseguido dedicarme a lo que me gusta.
¿Cuáles son sus grandes lujos?
Como normalmente estoy fuera de mi casa, me fascina ir a Murcia, estar con mi familia, salir a cenar, irme de vacaciones con mis amigos del pueblo… Las cosas normales de la gente que yo las puedo hacer muy pocas veces durante el año.
¿Cómo es un día de ocio perfecto?
Con mi familia, que me ha acompañado durante muchos años a un montón de sitios y viven mis triunfos como propios. Han sacrificado muchas cosas y es un logro compartido. Gracias a ellos, puedo estar aquí.