Barreras que salvan vidas
- Fabricadas con caucho reciclado, metálicas con pantalla inferior destinada a contener a los motoristas o tubulares con tecnología que detecta accidentes y avisa automáticamente a los servicios de emergencias
06 abril 2018
AMORTIGUACIÓN DE CAUCHO
Segurvital, desarrollado por la empresa Entreacerox, es un sistema de protección para motoristas y ciclistas que se acopla a los propios guardarraíles existentes de las carreteras. Se fabrica en módulos estándar de 4 metros de longitud y se trasladan ya montados. De hecho, se ha instalado a modo de prueba en un tramo de la carretera LR-254 de La Rioja, que comunica las localidades de Entrena y Lardero, que registra, además, una gran afluencia de motoristas y ciclistas.
Ricardo Martín, directivo de la compañía Entreacerox, asegura que es el único sistema homologado –con nivel 1 en seguridad– fabricado con caucho reciclado. Para la instalación de 1 kilómetro de esta barrera de contención se emplean 4,5 toneladas de neumáticos usados (alrededor de 1.400 unidades), evitando, además, la emisión de contaminantes a la atmósfera y dando un nuevo uso a estos neumáticos que han agotado su vida útil. Ricardo Martín explica que una de sus mayores ventajas es “la absorción del impacto por el sistema de muelles, la reconducción del accidentado, gracias al sistema de rodillos y la amortiguación del impacto por el caucho reciclado”.
MÁS SEGUROS Y SOSTENIBLES
Insa Turbo, empresa del Grupo Soledad, ha ideado un sistema que también utiliza neumáticos en desuso. Todavía es un prototipo, pero ya ha sido galardonado con el Premio 2016 a la Innovación en Seguridad Vial y Movilidad Sostenible de la Fundación CNAE.
Como novedad, respecto a otros, es que no se fabrica en bloque, sino que se coloca al guardarraíl existente debajo de la bionda superior. El caucho absorbe y neutraliza en gran medida la energía cinética generada por los impactos, ya que, según los estudios y pruebas realizados, han comprobado el grado de efectividad en atenuar los daños. Tiene un diseño compacto de fácil aplicación y mínimo impacto medioambiental, ya que aprovecha el 100% del guardarraíl ya existente. Por cada kilómetro se reutilizan 2.287 neumáticos de turismo fuera de uso, el equivalente a ahorrar más de 24.000 litros de petróleo y la no emisión de más de 75.000 kg de CO2 a la atmósfera. Salvador Pérez, director comercial internacional de Insa Turbo, asegura que el desarrollo sostenible y el uso responsable de los recursos son objetivos principales de la compañía: “Los neumáticos usados constituyen un gran problema medioambiental. De ahí la idea de reutilizarlos”.
IMPACTO BLANDO
Aunque todavía está pendiente de realizar ensayos reales, Patentes Arce ha desarrollado tres sistemas de contención (Neusegur, Neusegur+ y Neuruga) que utiliza neumáticos en desuso colocados directamente sobre las barreras metálicas que ya existen en nuestras carreteras. Los dispositivos Neusegur y Neusegur+ colocan los neumáticos reciclados en forma plana o superpuesta parcialmente, para obtener mejor retención, a lo largo de la barrera.
La diferencia entre uno y otro esta en que en el segundo el agujero central está tapado con un disco de goma triturada o plástico duro acanalado (para facilitar que las víctimas resbalen y no impacten). En el tercer sistema, el Neuruga –en la imagen–, las ruedas van colocadas trasversalmente al sentido de la marcha, con la ventaja de que cubren la barrera y los postes verticales. Antonio Arce, su inventor, asegura que “ofrecen un impacto blando y una total ausencia de aristas cortantes, como las que actualmente hay en los postes, separadores y, sobre todo, en las barreras horizontales”.
AVISA A EMERGENCIAS
La empresa BPC ha creado una barrera de protección sin aristas ni elementos afilados, basado en un diseño tubular que minimiza los posibles daños en caso de accidente. Además de redireccionar a los vehículos incontrolados, está dotada de un sistema tecnológico que es capaz de avisar automáticamente a emergencias con la localización exacta donde se ha producido el accidente, reduciendo los tiempos de intervención. Con dos tubos de acero de 152 mm y un tercero de PVC de 200 mm situado debajo de ellos, pensado para la protección de motoristas, la sujeción se realiza mediante un poste y las piezas de agarre correspondientes, todas ellas en forma redondeada para evitar cualquier elemento cortante. En la prueba de ensayo técnico, realizada en Idiada Automotive Technology, en Tarragona, en el ensayo más severo –un vehículo de 1.500 kg de masa a una velocidad de 110 km/h contra el sistema de contención con una trayectoria que forma un ángulo de aproximación de 20º respecto a éste–, el vehículo fue reconducido sin desprenderse ninguna parte esencial del sistema de contención. La deformación de la barrera es mínima.
ENSAYADOS PARA MOTORISTAS
A diferencia de los anteriores, las barreras de seguridad con Sistemas de Protección para Motoristas (SPM) ya están instaladas en las carreteras españolas (hay unos 3.000 kilómetros). Creadas por Hiasa del grupo Gonvarri, y como asegura el director de Road Steel by Gonvarri, Antonio Amengual, "fueron pioneras en 2005, cuando se crearon y ahora disponemos de diez modelos diferentes". Funcionan como cualquier otra barrera de seguridad con la diferencia de que éstas incluyen una pantalla inferior destinada a contener al motociclista en caso de impacto. Es un sistema continuo que, instalado sobre un guardarraíl, garantiza la protección de los motociclistas que colisionan contra ella evitando, por una parte, el impacto directo contra el poste (a menudo fatal) y, por la otra, el paso del cuerpo del motociclista a través del hueco entre dos postes consecutivos. Todos los sistemas para Protección de Motociclistas en barreras de seguridad de HIASA ofrecen Nivel 1 de severidad según la normativa. Han sido ensayados para comprobar su eficacia ante motocicletas, con turismos (a 110 km/h y a 100 km/h) o camiones (a 70 km/h). Antonio Amengual añade que "se han hecho –y se siguen haciendo– pruebas de impacto a escala real para evaluar el comportamiento de estas barreras".