Piezas de coches con aroma de café
- Las piezas fabricadas con el nuevo material son un 20% más ligeras y necesitan un 25% menos de energía para elaborarse
11 diciembre 2019
¿Qué tienen en común la automovilística Ford y la cadena de hamburguesas McDonald’s? Granos de café. Ambas compañías estadounidenses han puesto en marcha un proyecto que da una nueva vida a las cáscaras de esos granos de café que se desprenden durante el proceso de tueste del café.
Ford y McDonald’s están utilizando los millones de kilos de cáscaras del café que se generan cada día para producir un nuevo material, muy duradero, con el que se fabrican algunas piezas para los coches. Concretamente, las carcasas para los faros u otros componentes internos de los vehículos.
Nuevo material
El proceso consiste en someter las cáscaras a altas temperaturas y con poco oxígeno. Tras añadir plástico y otros aditivos, se obtiene una sustancia que puede ser moldeada en diferentes formas y que cumple con los requisitos de calidad que exigen los componentes que Ford exige para sus coches.
El resultado son unas piezas más ligeras (alrededor del 20%), que requieren un 25% menos de energía para producirlas. Según apunta Ford, “las propiedades térmicas” del nuevo componente son “significativamente mejores que las del material utilizado actualmente”.
Debbie Mielewski, responsable técnico senior del equipo de investigación y sostenibilidad y materiales emergentes de Ford, ha asegurado que este proyecto “es un ejemplo de cómo acabar con la economía de circuito cerrado, mediante la colaboración conjunta de empresas que intercambian materiales que, de otra manera, serían productos secundarios o de desecho”.
Además de Ford y Mcdonald’s, en este proyecto también están participando Varroc Lighting Systems, empresa encargada de suministrar los faros de los coches, y Competitive Green Technologies, que es quien procesa las cáscaras de café.