El big data lleva tu coche
- Conocer el estado de las carreteras o las incidencias del tráfico en tiempo real son algunas de las aplicaciones
12 marzo 2021
Los datos se generan de forma automática y anónima. Es lo que se llama big data. Son decenas de gigabytes de información, transmitida por los sensores y componentes electrónicos de los vehículos (como el control de tracción, el de estabilidad o las cámaras) y los dispositivos instalados en las vías (los radares, por ejemplo). Tratar y analizar esos datos es la labor del nuevo equipo de SEAT Data Office. El objetivo es utilizarlos para mejorar la seguridad vial.
Según Carlos Buenosvinos, uno de los responsables de SEAT Data Office, a través del análisis de esos datos (con algoritmos, técnicas matemáticas y estadísticas), "podemos detectar casos de uso que van en ayuda de todos los ciudadanos, especialmente en cuanto a seguridad".
Estado de las carreteras
Los datos que transmiten los coches a la nube mientras circulan permiten conocer en tiempo real el estado de las carreteras, si hay acumulaciones de agua, hielo o nieve, si hay roturas en el pavimento o si en determinados puntos falta luz.
Con toda esa información, se pueden elaborar mapas para alertar "a los conductores de potenciales peligros en la carretera" o a los operadores de infraestructuras para que puedan "asegurar el buen estado de la red vial", señala Víctor Monserrate, también al frente del SEAT Data Office.
Datos en tiempo real
Asimismo, las cámaras de los diferentes vehículos facilitan información en tiempo real sobre las plazas de aparcamiento en la calle, la fluidez del tráfico o si hay un obstáculo en la vía. Todos estos datos se envían a los gestores de movilidad y a los servicios de emergencia para que puedan actuar.
Además, la información que captan las cámaras de un vehículo pueden servir a los demás coches para advertirles con antelación si hay un stop o una línea continua. "A medida que nos movemos hacia niveles más altos de conducción autónoma, necesitaremos asegurarnos doble, triple o cuádruplemente de tener perfectamente controlado todo el entorno", aclara Monserrate.
Ante el 5G
En un horizonte no muy lejano está el 5G, la conectividad de las cosas, que permitirá tratar el dato no como un medio, sino como un activo. Según explica Monserrate, "con la llegada de los coches autónomos y el 5G aumentará exponencialmente la generación de datos y con ello el valor que podamos extraer en forma de nuevos productos y servicios. Cuanta más información tengamos, más cerca de nuestros clientes podremos estar. Les entenderemos mejor y podremos ser mucho más sensibles con sus necesidades y motivaciones".