Más calor, más peligro
- Las altas temperaturas afectan negativamente al conductor, al vehículo y a la carretera
- Este verano, planifiquemos nuestro viaje y hagamos una revisión del coche antes de salir
16 junio 2021
Segurarmente que ya estamos preparando las vacaciones de verano, ese viaje por carretera que nos permitirá dejar nuestra rutina diaria y disfrutar del tiempo libre. Según el comparador Acierto.com, 4 de cada 5 viajeros se quedará este año en España y 9 de cada 10 optarán por el coche para viajar. Sin embargo, en la carretera, viajará con nosotros un enemigo silencioso: el calor, que afecta al conductor, al coche y también a la carretera.
Peor visión y más nervios
¿Cómo nos afecta el calor cuando vamos al volante? Es tan peligroso que, cuando conducimos con altas temperaturas, el riesgo de sufrir un accidente aumenta más del 20%, ya que, con el calor, aumenta la sensación de fatiga y los reflejos se reducen.
También vemos peor. Conducir con 35º C supone que dejamos de percibir entre el 10% y el 20% de la señales de tráfico, lo que hace que se incrementen los errores que cometemos más de un 30%. Este es un dato relevante, ya que las distracciones y los despistes están detrás de casi el 30% de los accidentes de tráfico.
Asimismo, aumenta la agresividad y el nerviosismo, algo negativo cuando conducimos porque a más estrés, mayor riesgo de sufrir un siniestro vial.
¿Y la carretera?
Pero, el calor no solo afecta a las personas, sino que también puede acabar dañando el asfalto de la carretera, en especial de las más viejas. Por ejemplo, puede producirse un desprendimiento del hormigón o diversas roturas en la calzada, con el consiguiente peligro para la seguridad.
Y, atención al coche
Las altas temperaturas también afectan al rendimiento del vehículo. Su potencia puede reducirse hasta el 15%, además de aumentar el consumo de combustible. El calor intenso también influye negativamente en la batería y en el sistema de frenado (el líquido de frenos se evapora antes en verano).
Además, aumentan las posibilidades de sufrir un pinchazo y la banda de rodadura de los neumáticos, al calentarse, sufre un mayor desgaste (25% superior). El sol hace que la pintura de la carrocería pierda brillo y color y, también, afecta a los elementos plásticos del interior.
Todos estos factores hacen que se incrementen las posibilidades de sufrir una avería o de tener un accidente cuando nos ponemos a conducir. Cuantos más accidentes o percances tengamos en la carretera, más utilizaremos los servicios del seguro, por lo que se incrementan las posibilidades de que nos suban la póliza.
Cumplir con las revisiones
Según los datos de Acierto.com, hasta el 25% de los conductores que emprende un viaje no ha revisado antes su vehículo. Es más, uno de cada tres conductores admite que no pasa las revisiones estipuladas por el fabricante del coche y casi el 20% ignora cuándo son.
En cuanto a los neumáticos, alrededor del 60% no los cambia a tiempo: más del 45% lo hace después de recorrer más de 50.000 kilómetros y más del 10%, tras superar los 65.000.
A esto debemos sumar la elevada edad media el parque de vehículos en España, que ronda los 13 años. Sin olvidar que los coches más antiguos son los principales protagonistas de los accidentes con víctimas mortales.