Lo que los limpiaparabrisas necesitan
- La goma deteriorada de las escobillas puede provocar daños en el cristal del parabrisas
15 febrero 2022
Uno de los elementos de nuestro vehículo al que menos atención prestamos es el limpiaparabrisas. Muchas veces, solo nos damos cuenta de que su estado no es el correcto cuando empieza a llover o a nevar. Sin embargo, su función es primordial para garantizar nuestra seguridad, ya que nos permite tener una correcta visión de la carretera.
Para que no nos olvidemos de su mantenimiento, la cadena Midas ha elaborado una lista de consejos:
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Escobillas. Es aconsejable limpiarlas con un paño con agua, sin usar productos químicos para no dañar las láminas de goma. Debemos hacerlo de manera periódica para eliminar los restos de grasa y suciedad. También tenemos que comprobar que las escobillas no están torcidas y que se adaptan correctamente al parabrisas del coche (si no es así, hay que corregir esa posición de forma manual).
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En caso de heladas o nevadas. Si el coche va a estar aparcado en la calle, se recomienda poner un carton o un plástico entre las escobillas y el parabrisas. También es aconsejable llevar anticongelante en el líquido limpiaparabrisas para evitar que la lengüeta de goma de la escobilla se congele y se rompa. No debemos activar las escobillas si el parabrisas está congelado o hay mucha nieve, ya que las propias escobillas o el motor del limpiaparabrisas pueden dañarse al atascarse o pegarse por la nieve o el hielo.
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Depósito. El limpiaparabrisas va más allá de las escobillas, por lo que es importante comprobar que el depósito tiene líquido, sobre todo cuando llegan las primeras lluvias. Si no es así, debemos rellenarlo con un líquido limpiaparabrisas adecuado que incorpore anticongelante para evitar que se congele en caso de que bajen mucho las temperaturas. Además, si vemos que el depósito se descarga con frecuencia, tenemos que revisarlo bien porque quizá tiene una fuga, por lo que habría que cambiarlo o repararlo.
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Salidas del líquido. Otro punto importante a revisar son los agujeros por los que sale el líquido hacia el parabrisas. Deben estar limpios y bien orientados. Al salir, el líquido debe cubrir la mayor cantidad posible de superficie y hacerlo de manera uniforme. Con un alfiler, las podemos orientar bien, pero si vemos que no lo conseguimos, tenemos que acudir a un taller.
Lo recomendable es revisarlas una vez al año, aunque siempre debemos estar atentos a no llevarlas muy deterioradas, especialmente en los meses de otoño. Los cambios de temperatura y la contaminación pueden dañar la goma, por lo que, al usar los limpiaparabrisas, es posible que queden huellas o que se provoquen daños en el cristal.
Con el paso del tiempo, la goma se endurece y se daña, provocando ruidos y saltos bruscos cuando el limpiaparabrisas se pone en funcionamiento. Todas esas señalas nos indican que es el momento de cambiar las escobillas.