Coche eléctrico: Visión positiva de los europeos
- Muy buena opinión, pero persisten los obstáculos a la compra.
02 julio 2024
El pasado 20 de junio el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO, por sus siglas en inglés) presentó su última encuesta, la correspondiente a 2023. Con los datos obtenidos se comprueba la actitud positiva de los ciudadanos europeos hacia los vehículos eléctricos.
El 57% de los encuestados que no disponen de coche eléctrico estaría dispuesto a adquirir uno y, de hecho, el 33% de estos conductores que hoy circulan en coche de combustión, se plantea pasarse a la movilidad eléctrica en cinco años.
Sin embargo, las respuestas de las más de 19.000 personas encuestadas en más de 12 estados miembros reflejan que existen obstáculos importantes para que se materialice un avance real en la adquisición de los vehículos eléctricos. El precio y las dudas sobre una infraestructura de recarga o una autonomía suficientes son las principales objeciones para la compra.
Más Información: Acceda al informe completo.
La encuesta publicada por EAFO revela también cuáles son las medidas que más podrían ayudar a que los ciudadanos europeos apostarán más por el coche eléctrico. Evidentemente, las ayudas directas están en cabeza de las respuestas obtenidas, pero también el acceso a una mejor información sobre baterías, autonomía y comparación real con las características de los coches de gasolina o diésel.
La situación de los automóviles eléctricos en España es fiel reflejo de las respuestas obtenidas en nuestro país al cuestionario de la EAFO: De los 2.013 españoles encuestados, tan sólo 37 conducían ya un coche eléctrico.
Todo ello a pesar de admitir como las principales ventajas de los eléctricos el ser más beneficiosos para el medioambiente, resultar más económicos u ofrecer mejores características de conducción. Al otro lado los inconvenientes son el precio de compra y la escasez de puntos de recarga públicos y privados.
En este sentido, los españoles encuestados pagarían una media de 18.000 de euros por un vehículo de combustión y hasta 20.000 por un vehículo eléctrico.