Mi coche tiene un defecto de fábrica
- Si hay un defecto de fábrica, la reparación se aplica a todos los vehículos Y no solo a los que están en garantía (2 años).
13 noviembre 2015
Todas las marcas, unas más y otras menos, emprenden campañas técnicas de revisión de sus vehículos cuando detectan un fallo que afecta a la seguridad. Son las denominadas “llamadas a revisión”. En 2014 Aecosan recibió un total de 208 notificaciones de automóviles y motocicletas con defectos que podrían generar un riesgo y en el primer semestre de 2015 ya se han tramitado 25. Chevrolet, Toyota, Seat, Honda, Piaggio, Yamaha… Son algunas de las marcas que realizaron campañas el año pasado.
Detección del problema
Antes de que un coche o moto salga a la venta se realizan multitud de pruebas. “Tanto los fabricantes de los componentes como las propias marcas comprueban que no hay riesgos y una vez en el mercado continúan haciendo pruebas”, aseguran en la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam). Si descubren que algún elemento falla de forma que afecta a la seguridad vial, se activa el protocolo para iniciar una campaña de llamada a revisión de los vehículos afectados y se informa tanto a la propia red como a los clientes finales.
Cuando la marca detecta el fallo contacta con Aniacam, Anfac o Anesdor (Asociación nacional empresas sector dos ruedas) y le facilita los datos que quiere notificar y el número de bastidor. “Nosotros actuamos de intermediarios entre la marca y el conductor, a través de un convenio que tenemos con la Dirección General de Tráfico (DGT)”, indican desde Anfac. Así, la DGT es la que facilita los datos de que dispone sobre las direcciones de los conductores y las asociaciones se encargan de enviar la carta en nombre de tráfico. El año pasado, las marcas recurrieron a las bases de datos de la DGT para 158 campañas.
Comunicación al conductor
Una vez que el usuario recibe la carta las asociaciones destruyen la información y ya es el conductor quien debe seguir los pasos que le indique la marca.
El 85% de los conductores se enteran antes de 15 días si hay una llamada a revisión de su vehículo gracias a este sistema. Por ello, es “fundamental que tengan los datos de su domicilio actualizados en la DGT y que recojan las cartas si reciben el aviso de certificado”, insisten los fabricantes.
Si el fallo afecta a un gran número de vehículos, como ocurrió con Toyota hace unos años, la marca difunde la información a través de los medios de comunicación. Además, también existe una aplicación de la Comisión Europea, Rapex, donde tanto los fabricantes como los distribuidores pueden incluir sus notificaciones. “Con la información facilitada en estas comunicaciones las autoridades de vigilancia de mercado competentes realizan las alertas correspondientes”, comentan en Aecosan.
Si a pesar de todo un conductor no ha llevado su vehículo a revisión, la próxima vez que acuda al taller saltará una alerta y se procederá a la reparación.
Siempre gratuita
Tanto si es de los que reciben la notificación y llevan su vehículo al concesionario indicado los primeros días como si tarda varios meses, la reparación siempre es gratuita. Si el fallo continúa a pesar de múltiples reparaciones, “pueden pedir otro coche o el dinero”, indican desde Facua.
El comprobante, siempre
A veces, el conductor ha detectado un fallo en su vehículo, lo ha llevado a reparar y posteriormente ha recibido –o se ha enterado de que hay– una llamada a revisión por ese mismo problema. En ese caso, “la marca está obligada a devolverle el importe pagado siempre que pueda justificarse, por eso fundamental que siempre se guarden los informes de reparación del taller”, indica Rubén Sánchez, portavoz de FACUA. Lo mismo ocurre si un fallo persiste a pesar de haber llevado varias veces el vehículo al taller. Y la única forma de poder demostrarlo es con los comprobantes de cada reparación.
Las redes sociales, un medio muy eficaz
Aplicaciones, redes sociales… pueden ser de gran ayuda a la hora de facilitar la comunicación entre fabricante y comprador. Las marcas pueden publicar una llamada a revisión en redes sociales para asegurarse de que llega a todos los clientes; y por su parte, el cliente que tenga duda de si está afectado por alguna campaña puede plantear sus dudas a través de este tipo de plataformas.