¿Visita al taller? Fuera miedos
- Todas las reparaciones tienen un plazo de garantía de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos, e incluye materiales, piezas y mano de obra
03 diciembre 2018
Todo propietario que deje su vehículo en un taller debe ser consciente de que se va a someter a una regulación vigente en el sector que le hará poseedor de unos ‘derechos’, pero también de unos ‘deberes’. El presupuesto es el primer paso. Su entrega es una de las obligaciones que tiene el taller frente al usuario, y tiene una validez de 12 días. “Sólo se podrá proceder a la prestación del servicio una vez que el usuario haya concedido su conformidad mediante la firma del presupuesto”, explica Jordi Castilla, de la asociación de consumidores FACUA.
Otro de los aspectos más importantes es el plazo para la reparación y entrega del vehículo: como tal no existe un período máximo para la realización de un trabajo. La actividad de los talleres está regulada por un Real Decreto de 1986. Este indica que “debe guardar la adecuada relación con la entidad de la avería y/o las operaciones a realizar”, señala Nuria Álvarez, de CONEPA (Federación de Empresarios Profesionales de Automoción).
La factura
La factura es otro elemento clave. El establecimiento debe facilitar una “por escrito, firmada, sellada y desglosada por conceptos y operaciones realizadas, piezas utilizadas, horas empleadas de trabajo, así como impuestos que correspondan”, explica la Comunidad de Madrid en su Portal del Consumidor.
Las piezas
Los talleres tienen la obligación de emplearen las reparaciones piezas nuevas u originales de marca. Si van usar elementos reconstruidos, deberán informar al cliente, que debe dar su consentimiento expreso por escrito. Por su parte, el taller debe garantizar, también por escrito, su buen estado, y debe tener un documento a disposición del propietario que detalle su origen. Las piezas usadas no podrán emplearse en reparaciones que afecten a la dirección del vehículo, la suspensión o el sistema de frenos, pero sí en las ocasiones en las que el cliente dé su consentimiento expreso o en el caso de que ya no se fabriquen y no se puedan adquirir como nuevas.
Reclamaciones
Existe temor entre los propietarios al dejar sus vehículos en los talleres. Silvia Del Puerto, directora del taller Automotor Los Ángeles, en Getafe (Madrid), explica que “la Ley ampara a las dos partes, talleres y clientes. Existe un protocolo legal que si el taller ha hecho bien las cosas le protege, pero también contempla el derecho de un consumidor a reclamar un trabajo mal hecho o pieza defectuosa”.
Toda reparación tiene un plazo de garantía de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos. “La garantía se entiende total e incluye materiales, piezas, y mano de obra”, indica el Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid. Los propietarios que tengan algún problema deberán, según dicen desde FACUA, solicitar la hoja de reclamaciones al taller, rellenarla y presentarla ante la autoridad competente en materia de consumo, en el plazo máximo de dos meses desde la entrega del vehículo o de la finalización de la garantía.
Quedarse sin vehículo con el desplazarse mientras que está siendo reparado es un inconveniente mayúsculo, pero los talleres no tienen la obligación de ofrecer uno de sustitución. “La normativa que rige las relaciones de los talleres con los usuarios no obliga al taller a poner a disposición del cliente un vehículo mientras el suyo se repara y es, en todo caso, el propio taller el que lo realiza de forma voluntaria, como una atención comercial a sus clientes”, argumenta Fontán, presidente de CETRAA.
Los talleres ilegales son un grave problema tanto para el gremio de la reparación, como para los propietarios de los vehículos, indefensos ante un posible fraude o problema y, por extensión, un riesgo para la ciudadanía en general por el perjuicio que provocan en la seguridad vial.
Cómo reconocerlos:
• No tienen la obligatoria placa identificativa concedida por la Consejería de Industria.
• El cliente no recibirá un presupuesto por escrito ni una factura.
• Ausencia de carteles informativos con precios, horarios, derechos…
• Suelen ser locales que trabajan a puerta cerrada, en garajes particulares, o incluso en la propia calle.
Fuente: CETRAA