La revisión post-confinamiento
- El primer día tras el desconfinamiento debemos tener nuestro coche a punto
29 abril 2020
Cuando termine el confinamiento debemos tener nuestro coche a punto. Después de semanas de inactividad, nuestro vehículo necesitará pasar una revisión antes de volver a circular, ya que algunos elementos han podido sufrir la inmovilización durante todo este tiempo de cuarentena.
Así que, aunque todavía no esté permitido circular –excepto para desplazamientos esenciales-, cuando comience la desescalada y se permitan los paseos, por ejemplo, sí podemos realizar una revisión mecánica completa al coche para volver a circular con seguridad.
Los especialistas en mecánica y mantenimiento del vehículo recomiendan revisar, nosotros mismos y también en el un taller, estos puntos fundamentales de nuestros vehículos para asegurar una vuelta segura a la circulación, sin contratiempos mecánicos:
Revisión visual. Comienza dando una vuelta alrededor del vehículo. Comprueba que no haya manchas en el suelo. Levanta el capó y busca posibles fugas de aceite o de otros líquidos. Comprueba las correas y los manguitos de refrigeración. Y las ruedas como puedes ver en el recuadro inferior.
Niveles de líquidos. Una de las comprobaciones más importantes, ya que afecta directamente al funcionamiento del motor. “Revisarlos nos llevará poco tiempo y nos evitará sorpresas, pues algunos de ellos pueden bajar debido a la evaporación”, explica Víctor Pardo, responsable de taller de Norauto.
- Aceite. Mira el nivel con la varilla y añade si está bajo. Haz la comprobación siempre en frío y con el vehículo inmovilizado sobre superficie horizontal.
- Refrigerante. Comprueba que está al nivel adecuado en el vaso de expansión: es muy importante que el motor esté bien refrigerado cuando empiece de nuevo a funcionar para evitar sobrecalentamientos.
- Frenos. Haz revisar el sistema de frenado completo: pastillas, discos y nivel de líquidos. Si no están en prefecto estado, las frenadas se alargarán peligrosamente cuando empieces a circular.
- Dirección. Asegúrate de que comprueben el nivel de líquido en la dirección asistida, por si se han producido pérdidas.
- Lava-parabrisas. Comprueba que el nivel en el depósito del limpiaparabrisas es el adecuado.
Batería. Es probablemente el elemento del coche que más sufre con la inmovilización temporal. Ten en cuenta que si ya tiene unos años (su vida media es de unos cuatro años) o si no estaba al 100% de carga es posible que no puedas arrancar el motor tras la cuarentena -una batería puede descargarse en unos 15 días-. Si esto ocurriera, tienes varias opciones: en casa, cargarla si dispones de un cargador o intentar el arranque con un arrancador. Si no es posible, llama al seguro o a tu taller de confianza. También puedes solicitar el servicio de reposición a domicilio que ofrecen algunos talleres.
Neumáticos. Comprueba la presión y el estado de los neumáticos para circular con los niveles de seguridad y prestaciones óptimos en tus neumáticos (ver recuadro “Revisa tus neumáticos en 5 pasos”).
Escobillas. En periodos de inactividad, la degradación de la goma de los limpiaparabrisas se acelera y puede dejar marcas sobre el parabrisas o rayar el cristal si los activamos. Antes de empezar a conducir, limpia la suciedad acumulada en los cristales. Comprueba el estado de las escobillas y cámbialas por unas nuevas si fuera necesario.
Luces. Pide ayuda para verificar que todas funcionan correctamente: las luces de posición, cortas y largas, indicadores de dirección, frenado y marcha atrás. Revisa también los testigos en el salpicadero. “Cuando iniciemos la marcha, lo haremos sin aceleraciones bruscas y si hay testigos encendidos, esperaremos a que se apaguen. Si no se apagan, acude a un taller especializado”, recomienda el especialista.
Interior. Además de revisar las partes mecánicas, mantenga limpio el interior con productos adecuados, sobre todo aquellos elementos manipulan el conductor y los acompañantes: volante, palanca cambio de marchas, freno de mano, tiradores, asientos y botones.
Los vehículos híbridos y eléctricos necesitan, según Midas, compañía especialista en revisiones de automóviles, ciertos cuidados específicos. Si conduces uno, ten en cuenta estos consejos para circular seguro en vuelta del confinamiento:
Híbridos.
Tienen un motor de combustión térmico y un motor eléctrico, por lo que necesitan cambios de aceite y filtros, igual que otros vehículos con motores gasolina o diesel.
El mantenimiento de la propulsión eléctrica es diferente en función de la marca y modelo del coche. Para realizarlo, es necesaria una máquina de diagnosis para verificar el funcionamiento de los componentes electrónicos y eléctricos, el estado de motor eléctrico, inversores, batería de alta tensión…
Eléctricos.
El mantenimiento de estos vehículos es bastante menor , ya que carecen de elementos como motor térmico, tubo de escape, depósito de carburante… Se basa ante todo en estos tres puntos:
- Control de la batería de alta tensión de 12 voltios.
- Cambio de líquido refrigerante en bombas eléctricas.
- Inspección de cableado y sistema de alta tensión.
La desinfección del habitáculo antes de conducir se va a convertir en una practica esencial, tanto en talleres, como en vehículos compartidos, de alquiler o particulares. Antes de ponerte al volante, sigue estos consejos para evitar al máximo la exposición al virus y el contagio:
- Utiliza un líquido desinfectante para las manos antes de entrar al coche
- Pásalo también por el volante y la palanca de cambio.
- Si estornudas, cúbrete con el codo para evitar que la saliva llegue al volante.
- Evita tocarte a boca, los ojos y la nariz mientras conduces.
- Al salir del coche, vuelve a desinfectarte las manos para evitar riesgos si te tocas la cara.
El neumático es uno de los elementos de seguridad más importante del vehículo y pueden resentirse por la inactividad ya que tenerlo parado durante semanas agrava su deterioro. Recuerda que la goma tiene una vida útil y la inmovilización no frena su deterioro si ha estado expuesta a las inclemencias del tiempo, al sol, etc. Así que, antes de volver a circular, los especialistas en neumáticos recomiendan seguir estas sencillas comprobaciones:
Visual. Revisa las cubiertas en busca de algún bulto, grieta, daño o deformación. Asegúrate asimismo del buen estado de las válvulas y que tienen su correspondiente tapón.
Presión del aire. Con el paso del tiempo los neumáticos pierden aire así que lo más probable es que te los encuentres bajos de presión si no la has ido revisando estas últimas semanas. Mídela en todas las ruedas –también la de repuesto- e ínflalas con un con un compresor portátil o acudiendo al taller o a la gasolinera más cercanos.
Desgaste. Comprueba la profundidad de las ranuras principales de la banda de rodadura. Puedes hacer esta comprobación con los testigos de goma en los canales longitudinales del mismo neumático que marcan el punto de desgaste mínimo legal (1,6 mm).
Vibraciones. Debido a la presión constante del peso del vehículo sobre el mismo punto de apoyo, la banda de rodadura del neumático puede sufrir deformaciones (aplanarse). Si esto ocurre, sentiremos un ligero temblor en el volante al circular, conocido como ‘flatspot’. Si al volante notas algún tambaleo o vaivén debido a que la deformación persiste transcurridos unos kilómetros, acude al taller lo antes posible.
Cambio estacional. El confinamiento puede habernos cogido con el juego de cubiertas de invierno montadas. Si es así, es el momento de considerar el cambio a las gomas de verano, antes de retomar la actividad diaria.
Tras el parón por la crisis sanitaria, muchos talleres mecánicos tomarán medidas de higiene específicas, además de las generales (mamparas, distancia de seguridad, guantes y mascarillas para empleados, etc…) para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes. Estos son algunos de los servicios que, según Conforauto, los talleres ofrecerán cuando termine el confinamiento:
- Desinfección de las zonas exteriores e interiores de contacto frecuente (llaves, manijas de las puertas, volante, botones eléctricos, palanca de cambios, l freno de mano, panel de navegación, retrovisores…).
- Colocación de fundas de protección en el volante del coche y el asiento, que se desecharán tras la finalización del trabajo.
- Desinfección a través de maquinas generadoras de ozono, que aspiran el aire y lo transforman en ozono. Este sistema permite desinfectar y esterilizar el habitáculo del automóvil, eliminando virus, bacterias, parásitos, hongos y olores.