Guía para comprar seguro
- Es muy conveniente conocer el historial del coche, lo que permite verificar que ha recibido los cuidados necesarios
12 enero 2021
Aunque las ventas de automóviles de ocasión (VO) también han bajado este año, la caída ha sido mucho más amortiguada que la de los coches nuevos. Según datos de GANVAM, en los primeros nueve meses se han vendido 1.363.741 turismos de ocasión, una caída del 15,4% respecto al mismo período del pasado año. Mientras, se han matriculado –según ANFAC, patronal de los fabricantes– 595.435 turismos nuevos, con un descenso del 38,3% en las ventas. Es decir, por cada coche nuevo, se han vendido 2,3 vehículos de segunda mano.
En palabras del presidente de GANVAM, Raúl Palacios: "El coche usado se convierte en un valor refugio en tiempos de incertidumbre económica". El mercado de segunda mano se transforma en una opción en tiempos difíciles, con una característica muy peligrosa: vehículos con muchos años.
Los coches entre 1 y 5 años, procedentes de flotas en su mayoría, siguen teniendo un porcentaje elevado en las ventas de segunda mano, lo que contribuye a renovar el parque. En sentido contrario, los turismos de más de 10 años son los más demandados en este tiempo, modelos sin ninguno de los sistemas de seguridad y asistencia al conductor más actuales. Estos, en muchos casos no ofrecen, dinámica ni estructuralmente, las mejores condiciones para circular por carretera, además de sus altas emisiones contaminantes. La demanda de modelos de gasolina sigue aumentando, pero los diésel aún representan seis de cada diez compras. Mientras, los electrificados mantienen su tendencia alcista, registrando hasta septiembre 2.701 operaciones: un aumento casi del 42%.
Evite sorpresas
Si se tiene tomada la decisión, acertar en la adquisición de un VO no es fácil si no se conoce directamente el historial del vehículo, por lo que antes de adquirirlo tenga en cuenta una serie de aspectos para, en lo posible, no llevarse sorpresas desagradables. Tras una buena apariencia pueden esconderse importantes defectos. Y, aunque muchas veces resulta complicado detectarlos, puede seguir unos consejos antes de dar el paso de comprar (ver 'Todos los puntos a revisar'). Otro aspecto a tener en cuenta es el precio. ¡Ojo! a los ‘chollos’. Desconfíe si el precio de un coche es claramente inferior al de modelos y época similares. Y siempre realice una comprobación en marcha.
EXTERIOR
• Carrocería. Cuidado con manchas de óxido, abolladuras y arañazos. Los vendedores podrían intentar esconder los posibles golpes, pero siempre suele haber evidencias. Conviene revisar las tolerancias, el espacio entre las puertas o el capó respecto a la estructura de la carrocería, que nos indicarán si ha habido un accidente que haya afectado al chasis.
• Puertas y capó. Abra y cierre todas las puertas y el capó delantero para comprobar que ajustan bien y no se ha descuadrado la carrocería. Bajo el capó, un radiador sustituido indicará que el coche ha tenido un golpe en el frontal. Inspeccionar las juntas de goma alrededor de puertas y ventanas, y también los cristales, que no haya picaduras.
• Bajos. Es recomendable subir el coche a un gato hidráulico, porque el estado de los bajos puede dar una idea de cómo ha tratado su dueño el coche, en base a golpes y arañazos en las protecciones y elementos de la suspensión.
• Pintura. Realice una revisión visual. Si ha sido objeto de una reparación por zonas tras algún accidente es difícil lograr una uniformidad total. El desgaste de la pintura y la corrosión indican que el coche ha vivido en zonas de costa, con mucha humedad.
INTERIOR
• Volante. Un aro del volante muy pulido o desgastado evidencia un uso intenso. El volante desviado sobre su eje no es algo inhabitual y tiene fácil solución, pero no se debe pasar por alto. Pero lo más importante, moviendo el volante en parado, es comprobar que la dirección no tiene holguras. El pomo del cambio será otra referencia, compruebe que la palanca no tenga holgura en sus recorridos.
• Acabados. Hay que comprobar el estado de todas las funciones a través de sus teclas –que mostrarán el desgaste en su superficie táctil– o la pantalla, los relojes y el ordenador de la instrumentación además del sistema de climatización, pues aquí una reparación puede ser elevada. Y, por supuesto, todas las indicaciones de avisos lumínicos, que no haya una luz de avería en el cuadro de la instrumentación que no se apague al arrancar el coche.
• Luces. Comprobar las luces y el funcionamiento del limpiaparabrisas.
• Asientos. El estado de la tapicería y mullido en los asientos, junto a los guarnecidos de las puertas, evidencian también su trato. Se deben verificar sus regulaciones, que la banqueta no tenga holgura y que el respaldo se incline sin problemas. No olvide los reposacabezas, que se deben mover sin dificultad. Un desgaste excesivo en este apartado no puede coincidir con un bajo kilometraje.
• Maletero. Cerciórese del estado de las paredes y el desgaste del suelo.
• Alfombrillas. El coche debe de llevar siempre unas alfombrillas. Es importante levantarlas para observar el suelo, sobre todo en un coche con muchos años que puede mostrar corrosión a pesar de la moqueta.
• Cinturones. La holgura de los cinturones se controla en la ITV, pero no está de más comprobar su adecuado funcionamiento, tirando de ellos cuando están insertados en su cierre.
MECÁNICA
• Motor. Compruebe si existe alguna señal de fuga de aceite de la culata sobre el bloque motor, en los depósitos de líquidos o en los manguitos del circuito de refrigeración a simple vista. Al arrancar, vea como responde el motor al ralentí, que no haya ruidos extraños ni vibraciones.
• Correa distribución. Se debe cambiar entre los 100.000 y 150.000 kilómetros, según lo que indique el fabricante. Si se rompe, la avería será costosa. Hay coches con distribución por cadena, que no hay que cambiar normalmente antes de los 250.000 kilómetros.
• Amortiguadores. En parado, presionando el coche en vertical con fuerza junto a una de las ruedas, se evidenciará si está demasiado blanda al mostrar rebotes de la carrocería al descomprimirse. Pero será en marcha donde más se evidencie su estado, en curva y, sobre todo, al frenar y al acelerar, en cuyo caso el morro se inclinará o elevará demasiado.
• Frenos. Al conducir hay que poner atención a que no haya vibraciones ni ruidos al pisar el pedal, y que éste no se vaya muy abajo, manteniendo la presión. Esto dará una idea del estado de las pastillas y de los discos.
• Neumáticos. Transmiten mucha información. Un desgaste irregular de la banda puede indicar que la suspensión está desgastada o que el coche ha sufrido un golpe y el chasis no se ha arreglado adecuadamente. No debe tener desgaste de los hombros y con una profundidad de la banda de rodadura por encima de los 1,6 mm. Comprobar su fecha de caducidad.