ITV motos: Han saltado las alarmas
- En caso de accidente, sin la ITV al día, el seguro no cubre los daños personales
15 junio 2021
A pesar de que los procedimientos de inspección de vehículos establecidos por la Administración son de los más modernos y reconocidos en Europa, lo cierto es que el alto grado de absentismo y el envejecido parque de motocicletas de nuestro país han disparado todas las alarmas con datos muy preocupantes, que incluso han empeorado con la pandemia. De hecho, el número de propietarios de motocicletas que no cumplen con la inspección correspondiente es el más elevado de entre todos los tipos de vehículos. Y si los datos anteriores a 2020 eran malos, en la actualidad todos estos indicadores han empeorado aún más, con un 43% de las motocicletas que no han realizado la ITV que les correspondía y un 58% en el caso de los ciclomotores que circulan sin cumplir con este requisito clave para reducir el número de averías y accidentes.
Por su parte, y según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 49% del parque español son motocicletas matriculadas antes de 2006, por lo que tienen una antigüedad superior a los 15 años. Esto empeora aún más las cosas, puesto que no siempre se realiza un mantenimiento correcto que asegure el buen funcionamiento de todas y cada uno de las piezas clave de una motocicleta.
El seguro no cubre
Al riesgo para su seguridad hay que añadir los problemas legales a los que se puede enfrentar el usuario de una moto que sufra un accidente y no tenga la ITV al día, ya que en ese caso el seguro no va a cubrir los daños sufridos en la motocicleta y, en función del tipo de póliza y de la causa del accidente, no cubrirá los daños personales ni los gastos jurídicos.
En este sentido, desde el sector de ITV se reclama a la Administración un control más exhaustivo que deje menos resquicios para saltarse la normativa. Y es que actualmente, aunque al pasar la ITV se comprueba que el vehículo dispone del seguro en vigor, sin embargo, a la hora de renovar una póliza de seguro para una moto, las entidades aseguradoras no controlan si ha pasado la última ITV. También hay otros métodos que ya funcionan para reducir el número de vehículos sin ITV en vigor: la DGT vigila el número de matrícula desde 2014 a través de cámaras, postes y radares y dicha información la cruza con los datos que le envían las estaciones ITV.
La obligatoriedad de pasar una Inspección Técnica de Vehículos no es un capricho de la Administración. Desde 1987 es obligatoria para las motos y desde 2007 para los ciclomotores, con una reducción significativa de la siniestralidad de estos vehículos a pesar de su alto grado de absentismo.
Evita accidentes
Y es que el estado de la ITV de un vehículo guarda relación directa con su seguridad. Por ello desde AECA-ITV recuerdan que la labor preventiva de las ITVs es fundamental para determinar el estado general de un vehículo y reducir o evitar riesgos en carretera. De hecho, un reciente estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, “Contribución de la ITV a la Seguridad Vial y al Medio Ambiente”, asegura que si la totalidad de los vehículos (en general) que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 161 muertes. Y hay más datos que relacionan directamente no haber pasado la ITV con la siniestralidad del colectivo de dos ruedas. Según el informe “Las principales cifras de la Siniestralidad Vial España 2019”, elaborado por la DGT, la media de motos implicadas en accidentes con víctimas en vías interurbanas sin tener la ITV vigente fue de un 10%, siendo de un 12% esta incidencia en motocicletas de mayor antigüedad (más de 25 años).
Las ITVs se encargan de comprobar que las motos y ciclomotores, estén en las condiciones adecuadas para circular sin suponer un peligro para el resto de usuarios de la vía y peatones. Por ello, es de vital importancia que se cumplan los plazos de seguimiento y control. Nos va la vida en ello.
• QUÉ. Según indica el RACE, la lista de elementos que se inspeccionan es larga. Desde el número de bastidor a comprobar que la matrícula pueda leerse bien; que los neumáticos estén en buen estado (dibujo con una profundidad mínima de 1,6 mm) y que coincidan con los que aparecen en la ficha técnica; que funcione correctamente el sistema de alumbrado, que los retrovisores y otros elementos, como el tubo de escape, estén homologados y sean los que figuran en la tarjeta del vehículo; revisarán las manetas, el carenado, el manillar, las suspensiones, frenos, posibles fugas de aceite o gasolina, la transmisión y realizarán las pruebas de emisiones y test de ruidos.
• CUÁNDO. Las motocicletas deben pasar la ITV a partir del cuarto año de su primera matriculación y cada dos años desde entonces.
• CUÁNTO. Según datos de la web ITV.com.es, la cilindrada marcará el precio ITV de una moto. La tarifa media de la ITV para una moto es de unos 20 €, aunque las diferencias vuelven a ser abismales según donde vivas. Valencia (17,56 €) y Navarra (18,78 €) son las más baratas; Baleares (43,24 €) y Madrid (38 €) las dos más caras.
• ITV caducada. Circular con el vehículo, o tenerlo estacionado en un garaje o en la calle sin tener la ITV al día, conlleva una sanción de 200 € y la obligación inmediata de superar la ITV.
• ITV desfavorable. Circular con la moto pese a que se le detectaron defectos graves genera una multa de 200 €. En este supuesto, el titular está obligado a reparar los defectos y volver a pasar la ITV en un máximo de 2 meses.
• ITV negativa. Circular con una moto a la que se le han detectado defectos muy graves conlleva una sanción de 500 €. En este caso, el vehículo no está autorizado a abandonar la estación ITV por medios propios, sino que debe hacerlo transportado por una grúa hasta un taller y volver, con los problemas subsanados, a la ITV en el plazo de 2 meses.
Cada día que pasa hay más motos eléctricas circulando por las grandes ciudades. Pero, ¿están preparadas las estaciones de ITV para someter a una moto de estas características al preceptivo control? Sí, ya que a las motocicletas eléctricas se les realiza la misma inspección que a una motocicleta con motor de combustión, aunque queda exenta de la prueba de emisiones y de la de ruido, ya que una moto eléctrica no genera humos y el sonido del motor eléctrico es mínimo. Por otro lado, se comprueban los elementos accesibles de instalación y la o las baterías de tracción eléctrica.
Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la ITV, los procedimientos de inspección de los ciclomotores son iguales a los de las motocicletas pero adaptados a las características técnicas y de homologación que dispone cada categoría de vehículo. Así, por ejemplo, en los ciclomotores se comprueba, tal y como indica la legislación, que son vehículos que no exceden de 45 km/h, prueba esta que no se realiza en las motocicletas. El resto de la inspección se ajusta a verificar que cumplen con los estándares de seguridad bajo los que fueron homologados. Tendrán que pasar la ITV a partir del tercer año de su matriculación y después, cada dos años. El precio será similar al de las motocicletas que no llegan a los 125 c.c.
Según datos de AECA-ITV, los fallos más frecuentes y por los que se llega a rechazar hasta un 22% de las motos son los siguientes: alumbrado y señalización con un 28,5%, acondicionamiento exterior, carrocería y chasis con un 20% y todo lo que tiene que ver con las emisiones contaminantes, con un 17%. En este último caso, debido, principalmente, al incorrecto funcionamiento del sistema de escape, ya sea por avería o por una modificación no autorizada (instalación de elementos no homologados), una práctica que también tiene mucho que ver con los defectos detectados por elevada sonoridad.
El control de gases se realiza mediante un analizador de gases que mide el monóxido de carbono (CO). Se aplica a todas las motos de dos o tres ruedas y los cuadriciclos (no ligeros), con motor de gasolina de cuatro tiempos y homologación europea.
Hay que subrayar que, del 22% de motocicletas rechazadas, 1 de cada 100 no vuelve a pasar la inspección y, por regla general, el propietario decide darla de baja y entregarla en un Centro Autorizado de Tratamiento.