Cambio automático: cómodos y seguros
- Con el cambio automático el conductor se concentra más en el trazado y siempre encuentra la respuesta adecuada al acelerador
19 noviembre 2019
España siempre ha tenido cierta ‘animadversión’ al cambio automático, con una fidelidad al manual mayor que en otros países europeos con esa tendencia. Por ello, las marcas solo lo introducían en algunos de sus modelos más potentes y por la exigencia del mercado americano, donde querían establecerse.
Pero los cambios automáticos han evolucionado de forma evidente desde las transmisiones de tres marchas con “muchísimo resbalamiento” al acelerar, sin capacidad para utilizar elfreno motor. Además, la diferencia de consumo del mismo motor asociado a una caja manual se ha reducido al máximo y, en algunos casos, incluso son más eficientes.
Oferta amplia
Hoy, la oferta es muy amplia, y no solo en los coches más potentes, sino incluso en los segmentos básicos. Por ello, aunque muchos conductores ni se lo plantean al cambiar de coche por desconocer cómo funciona, su demanda crece.
Un cambio automático aporta confort al conducir, en especial en ciudad, y también seguridad, al permitir al conductor centrarse en el manejo de volante y freno, dando siempre respuesta al acelerar. En pruebas de conducción en pista de marcas como Alfa Romeo o Ford, para mostrar sus cambios de doble embrague a conductores sin excesiva experiencia, éstos siempre realizan mejores tiempos con transmisión automática que con manual, en ambos casos asociadas al mismo motor. El conductor se centra más en el trazado y siempre encuentra la respuesta adecuada al acelerar, sin tener que reducir de marcha.
El precio también ha ralentizado su popularización. La transmisión automática es normalmente una opción, con sobreprecio respecto a la manual de serie.
Ventajas e inconvenientes
En la actualidad es difícil no encontrar un cambio automático que cumpla las expectativas asociado a una mecánica modesta o potente. Por ello, elegir una transmisión automática resulta una de las opciones más recomendables al comprar un coche nuevo por confort y seguridad, independientemente del número de kilómetros que se realicen. Solo los más puristas encuentran la caja manual insustituible por sus sensaciones dinámicas (una utopía hoy día a menos que se ruede en circuito de vez en cuando, y más con la rapidez que ofrece un buen automático en modo secuencial). Solo el sobreprecio y un mayor gasto de mantenimiento parecen razones objetivas para no dar definitivamente el paso, aunque no suponen una diferencia económica definitiva.