En modo Eco para ahorrar combustible

15 octubre 2024

La mayoría de coches actuales disponen de varios modos de conducción, entre ellos el modo Eco que, sobre todo, nos permitirá ahorrar combustible. En los modelos más económicos, antiguos o menos potentes, esta opción no siempre existe; pero en los más modernos ya es muy común encontrarla.

Los más habituales

Actualmente los coches ofrecen diferentes modos de conducción. Los más comunes son tres: Eco, Normal y Sport. Pero a estos se les pueden sumar otros, como el Personalizable (llamado Individual en la mayoría de los vehículos) o el Todoterreno, para los modelos cuyas características permiten afrontar salidas del asfalto con ciertas garantías, especialmente si se conecta este modo de conducción.

Así, por ejemplo, al usar el modo Sport se configuran ciertos parámetros del coche para poder realizar una conducción dinámica con más facilidad y mayor seguridad. Cuando se activa, el coche endurece las suspensiones (si las tiene regulables, claro), aumenta el régimen de vueltas, configura el acelerador para que sea más reactivo, etc.

Algunos vehículos, incluso, poseen un modo todavía más deportivo, que se suele denominar Sport+ o Race. En él, es común desconectar ayudas electrónicas como el ESP o, al menos, reducir su intrusión durante la conducción. En cambio, el modo Confort (o Normal) persigue una conducción relajada, así que suele ser el más equilibrado de todos. En él se aúna un consumo aquilatado con buenas prestaciones, por eso suele ser el más utilizado. Además, muchos vehículos, al arrancar, lo hacen en este modo Normal por defecto, permitiendo al conductor escoger otro posteriormente.

¿Qué es el modo Eco?

Desde hace una temporada, con la escalada de precios de los carburantes, los fabricantes de automóviles se han esforzado en investigar e implementar soluciones para reducir el consumo. Entre ellas, y coincidiendo con la llegada de los diferentes modos de conducción, se ha desarrollado un nuevo modo donde se prioriza el ahorro.

El resultado es el modo Eco, uno de los sistemas que los fabricantes han ideado con el objetivo de que el usuario gaste menos carburante al tiempo que emite menos gases nocivos.

¿Cómo funciona?

El modo Eco se activa pulsando un botón, un interruptor o girando un mando de ruleta, dependiendo del modelo de coche. Esta acción modifica una centralita que actúa sobre el encendido del motor y el acelerador para que, al pisarlo, entregue menos potencia y haga que el rendimiento del motor sea menor. Además, también modifica otros sistemas, como el de la climatización, haciendo que el compresor trabaje lo menos posible y, por lo tanto, no le quite potencia al motor.

Respecto a la caja de cambios, si es automática, varía la relación de cambio para evitar que el motor suba mucho de revoluciones; mientras que si es manual, suele sugerir el momento ideal para cambiar un poco antes que en el resto de modos, con una indicación luminosa en el cuadro de instrumentos.

Hay diversos escenarios en los que es aconsejable activar el modo Eco. El primero sería en ciudad o en una conducción urbana, dado que es un entorno en el que no se suelen necesitar grandes aceleraciones ni respuestas inmediatas del motor. Además, suele ser cuando los motores de combustión exhiben un mayor consumo.

El segundo escenario susceptible de activar este modo sería en una carretera sin mucho tráfico ni curvas o desniveles importantes que requieran fuerza. Es decir, es muy aconsejable activarlo en largos viajes por autovías o autopistas, donde se suele mantener una velocidad constante y, sobre todo, se busca un consumo de combustible óptimo. Eso sí, muchos vehículos que tienen la opción del modo Eco permiten que, si se necesita toda la potencia disponible ante una emergencia, con un repentino y profundo pisotón al acelerador se provoca una desactivación de este modo de forma automática y prácticamente instantánea.

Cuándo no usarlo

Una de las principales características del modo Eco es la atenuación de la respuesta del acelerador. Esto puede traducirse en una sensación de falta de potencia, especialmente en situaciones en las que se requiere una aceleración rápida, como al realizar un adelantamiento o al incorporarse a una autopista.

Por eso, y para conductores que disfrutan de una conducción deportiva y dinámica, el modo Eco puede resultar insatisfactorio debido a su enfoque de privilegiar la eficiencia sobre el rendimiento.

Además, para ahorrar energía el modo Eco puede limitar el rendimiento del aire acondicionado. En climas calurosos, esto podría afectar el confort en el habitáculo, ya que el sistema de climatización no funcionará a plena capacidad.