Volando voy

marzo 2024

Este motorista circula a 220 km/h, como si fuera por un  circuito y no por una carretera. Esto constituye un presunto delito por exceso de velocidad (supera más de 80 km/h el límite). Sí lleva casco (obligatorio), pero no la equipación adecuada que lo proteja en caso de caída o accidente. En 2023, en  vías interurbanas, fallecieron 286 motoristas y 13 conductores de ciclomotor. Desde 2012, el número de víctimas mortales de estos colectivos se ha incrementado el 37%.

La secuencia de esta “locura” se prolonga a largo de unos 5 minutos. En este tramo, el motorista circula entre los demás vehículos, en zigzag, esquivando a unos y a otros y poniendo en peligro su seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Todo lo que hace este motorista son hechos para los que el Código Penal prevé penas que pueden conllevar hasta dos años de prisión, multa de hasta doce meses, trabajos en beneficio de la comunidad por un máximo de 90 días y, en todo caso, la privación del derecho a conducir que puede llegar hasta los 6 años. Al final, el motorista se cayó y resultó con heridas graves en una pierna,aunque  sin duda podía haber sido peor.