'Déjate ver' con el chaleco
- Los pilotos estrella de la F1 alertan a los niños peatones y ciclistas de la necesidad de hacerse 'visibles' utilizando chalecos reflectantes.
03 noviembre 2016
España acaba de adherirse a la campaña internacional #staybright (#dejatever, su etiqueta en español), promovida por la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) para alertar a los menores de la necesidad de vestir chalecos reflectantes para hacerse visibles en condiciones de poca luz.
La campaña esta dirigida a niños peatones y ciclistas, usuarios especialmente vulnerables en las vías. Más si cabe durante los próximos meses de otoño e invierno, en los que hay menos horas de luz y las noches son más largas.
Pero también busca que padres, profesores y educadores enseñen a los jóvenes peatones y ciclistas la importancia de utilizar los chalecos reflectantes cuando circulen en lugares poco iluminados.
Para difundir este mensaje en las redes sociales, #dejatever cuenta con el apoyo de varios pilotos estrella de la Fórmula 1, entre ellos Fernando Alonso, Sebastian Vettel, Felipe Massa y Nico Rosberg.
Sin iluminación, visibles a solo 10 metros.
Mediante videos animados y comics, la campaña alerta de que un conductor no puede percibir en una zona oscura a una persona sin iluminación hasta tenerla a 10 metros de distancia, un margen que puede ser insuficiente para evitar un accidente.
Desde su lanzamiento internacional en septiembre pasado, se han adherido a esta campaña países como Francia, Italia, Portugal, Eslovaquia, Dinamarca, Letonia, Bélgica, República Checa, Noruega, Azerbayán, Nigeria, Hungría, Eslovenia, Bulgaria y ahora también España, a través del Real Automóvil Club de España (RACE).
“Los niños están particularmente expuestos como peatones y ciclistas en la carretera. La campaña #staybright explica de un modo sencillo la forma de mantenerse a salvo en la carretera, especialmente durante la noche y cuando las condiciones climáticas y de visibilidad son peores”, ha afirmado Jean Todt, presidente de la FIA.
En Europa mueren cada año 800 menores atropellados y 100.000 resultan heridos por este motivo.