Asistente de Velocidad obligatorio en los autobuses nuevos

13 septiembre 2018

Todos los nuevos autobuses públicos de Londres estarán equipados con 'Asistente Inteligente de Velocidad' (ISA en inglés), un sistema que alerta al conductor cuando rebasa el límite legal de velocidad.

Según el anuncio del alcalde de Londres, Sadiq Khan, más de 500 autobuses de la ciudad equiparán esta tecnología a finales de este año y se espera que para 2028 se renueve toda la flota londinense de 9000 autobuses.

Con esta medida, las autoridades londinenses pretenden dar solución al problema de la creciente siniestralidad de peatones y ciclistas en la ciudad. El objetivo es lograr una reducción del 70% en el número de fallecidos o heridos graves en accidentes con autobuses para 2022 (respecto a las cifras registradas en el periodo 2005-2009).

En junio de 2015, el organismo responsable del sistema de transporte en Londres, Transport for London (TfL), comenzó las pruebas del sistema ISA en los autobuses londinenses de dos rutas en las que se registran numerosos conflictos con peatones y ciclistas, y escaso cumplimiento de las limitaciones de velocidad por parte de los autobuses

En la prueba se ha utilizado un tipo obligatorio de ISA, que maneja datos GPS combinados con un mapa de a bordo y una base de datos de límites de velocidad. El sistema evita que el autobús exceda el límite de velocidad, controlando la cantidad de aceleración. El conductor solo puede anular el sistema en caso de una emergencia.

Dentro del límite.

Según los datos recopilados durante el ensayo. Todos los autobuses equipados con ISA se mantuvieron dentro del límite de velocidad el 97-99% del tiempo.

Las pocos excesos de velocidad detectados ocurrieron en tramos cuesta abajo, por la aceleración resultado de la gravedad, donde el sistema no aplicó automáticamente los frenos pero sí evitó la aceleración por encima del límite de velocidad.

Además se descubrió que los problemas en el cumplimiento de la velocidad son más frecuentes por la noche y en zonas limitadas a 20 millas por hora (32 km/h), donde el sistema ISA fue particularmente eficaz y contribuyó a mantener a otros vehículos dentro de los límites de velocidad.

Del mismo modo, TfL quería evaluar el impacto en otros usuarios de la carretera y el potencial de ISA para mejorar el cumplimiento de otros vehículos con el límite de velocidad.

Durante la prueba se registraron algunos efectos adversos en el comportamiento de los conductores, como el aumento de adelantamientos de mayor riesgo, y la acumulación de vehículos detrás de los autobuses, que produjo una reducción de las velocidades medias en zonas limitadas a 20 millas por hora.

Además se detectó un mínimo aumento en los tiempos de viaje y, aunque no hubo diferencias significativas en el consumo de combustible, sí hubo alguna mejora en el registro de emisiones contaminantes en algunas de las 'zonas 20'.

Respecto a la siniestralidad, no fue posible examinar los datos reales de víctimas dada la corta duración del ensayo.

Londres 'zona 20 mph (32 km/h)', tecnología y formación

Por otra parte, el alcalde de Londres ha anunciado recientemente más medidas contra la siniestralidad en la capital británica.

Por un lado, la adopción del límite de velocidad genérico de 20 millas por hora en toda la ciudad (actualmente las 'zonas 20' cubren una cuarta parte), dentro de un nuevo plan de seguridad vial para Londres denominado 'Visión Zero'.

Khan también ha explicado que desde finales de 2018 se aplicarán otras tecnologías y mejoras en el transporte público, como el frenado de emergencia autónomo (AEB), el rediseño de la cabina del autobús para reducir el impacto de colisión y mejorar la visibilidad, cambios en el interior de los autobuses y advertencias sonoras y visuales para peatones y otros usuarios de la carretera, dentro del 'Programa de Seguridad de Autobuses' de TfL.

Además, la TfL ha desarrollado una nueva capacitación para conductores de autobuses llamado 'In the Zone' en colaboración con empresas de transporte en autobús de Londres, para fomentar una mayor conciencia de los conductores en la evaluación de riesgos, con el objetivo de reducir el número de incidentes en las vías londinenses entre conductores, peatones, ciclistas y motociclistas.