Japón impone el frenado automático para conductores mayores
- Las estadísticas policiales demuestran que la confusión con los pedales es la principal causa de los accidentes con conductores mayores.
24 julio 2019
Japón es el país con la población más envejecida del mundo y el más resuelto en rebajar los accidentes causados por conductores de reflejos menguantes. Esta semana ha anunciado su último plan. A los mayores de 75 años solo se les renovará la licencia si cuentan con un sistema de frenado inteligente en sus vehículos. Incluye unos sensores que detectan los obstáculos cercanos y si el conductor pisa el acelerador, el coche lo interpreta como un error y acciona los frenos.
Las estadísticas policiales demuestran que la confusión con los pedales es la principal causa de los accidentes con conductores mayores. El plan contempla también la prohibición de circular en las inmediaciones de los colegios, la mejora del transporte público, el estímulo de los coches compartidos y la progresiva introducción de los vehículos autónomos. El proyecto será desarrollado por el Ministerio de Transporte para que sea aprobado a finales de año.
Alarma social ante los accidentes protagonizados por mayores
El listado de accidentes, muchos con víctimas infantiles, había generado la alarma social. Un hombre de 87 años arrolló a varios transeúntes en un paso de cebra de Tokyo tras ignorar un semáforo en rojo. Murieron una mujer y su hija. Una conductora de 74 años atropelló a dos niñas en Fukuoka unos días después. La hemeroteca descubre muchos casos similares. «No podemos esperar más para asegurarnos de que los niños no corren peligro en sus trayectos al colegio», afirmó el presidente, Shinzo Abe, tras la presentación del plan.
Desde el 2016 es obligatorio que los mayores de 75 años se sometan cada tres años a una revisión médica que mide sus reflejos y detecta signos de demencia. Y desde los gobiernos locales y las grandes compañías se encadenan incentivos para que los ancianos entreguen voluntariamente su carnet de conducir: descuentos en restaurantes, en baños y transportes públicos e incluso en los gastos funerarios.
Esos llamamientos a la responsabilidad han conseguido que las licencias entregadas se hayan triplicado en un lustro. Más de 400.000 conductores renunciaron el pasado año. Aún así, en 2015 había casi cinco millones de conductores de más de 75 años, el doble que una década atrás. Y uno de cada cuatro octogenarios utiliza el coche a diario, segúnuna encuesta reciente.
Coche necesario
Los ancianos actuales integran la primera generación que disfrutó del coche. Además, la mayoría de conductores ancianos vive en zonas rurales, así que -faltos de las ejemplares redes de transporte público de las grandes ciudades- el vehículo privado es imprescindible para sus visitas al hospital o al supermercado.
Japón es un ejemplo también en seguridad vial. En el 2018 batió su récord negativo: 3.532 muertes (162 por debajo del año anterior).
En 2018 la cifra de víctimas mortales en accidentes de tráfico entre las personas de 65 años o más se redujo en 54 respecto al año anterior, con un total de 1.966 decesos. No obstante, comparada con el número total de víctimas mortales, la proporción total de fallecidos en ese grupo de edad aumentó en un punto hasta el 55,7 %. El Gobierno se ha propuesto reducir el número anual de víctimas mortales en accidentes de tráfico hasta menos de 2.500 para el año 2020, por lo que será necesario introducir más medidas que salvaguarden la vida de los conductores, pasajeros y peatones de edad avanzada.