Medidas de seguridad vial tras el COVID-19
- El transporte público es un medio seguro si se toman las precauciones necesarias
06 julio 2020
El Grupo de Alto Nivel para la Seguridad Vial de la UE mantuvo un debate sobre seguridad vial en la era COVID el 16 de junio y acordó las siguientes conclusiones informales que pueden servir de principios básicos para la nueva movilidad.
1. Datos
Es muy importante obtener datos oportunos y compartirlos, especialmente sobre los volúmenes de tráfico, las víctimas y la velocidad durante el "bloqueo". Durante el apogeo de la crisis, ahora existe una clara evidencia de varios Estados miembros de que los volúmenes de tráfico cayeron bruscamente, al igual que el número de muertos y heridos graves, pero, en general, no en la misma proporción. También hay alguna evidencia de mayores velocidades para aprovechar las carreteras más vacías y diferentes experiencias de niveles de aplicación policial (ver más abajo). Registrar estos datos y compartirlos puede servir para extraer lecciones.
2. Limite las excepciones a las reglas de seguridad vial
Durante la crisis, fue necesaria una excepción a las reglas, como el período de descanso del conductor del camión o la flexibilidad de las licencias de conducir vencidas, en particular para garantizar el suministro continuo de carga. Pero ahora deberíamos tomar medidas para poner fin o eliminar gradualmente las excepciones y excepciones a las reglas, cuando esté justificado dada la situación, y volver a enfatizar que la totalidad de nuestras leyes de seguridad vial nacionales y europeas están plenamente vigentes, por ejemplo, desde el final de mayo, no hay más excepciones de conducción y tiempos de descanso en ningún país de la UE. La fatiga del conductor sigue siendo un problema importante y todas las áreas de descanso deben volver a abrirse lo antes posible.
3. Cumplimiento
Debido a que los volúmenes de tráfico han sido más bajos, y debido a la gran crisis de salud, los recursos policiales a veces se han desviado de las tareas de tráfico. Ahora es el momento de restablecer y, cuando sea posible reforzar, la aplicación de la seguridad vial, particularmente si un mayor volumen de automóviles regresa a las carreteras, especialmente en áreas urbanas donde hay usuarios de la carretera más vulnerables, y el riesgo de muerte y lesiones graves por una mayor la velocidad se bloquea es mayor.
4. Restaurar la confianza del público en el transporte público
Si menos personas usan el transporte público y más personas conducen, esto tenderá a aumentar las víctimas de seguridad vial (después del 11 de septiembre en los EEUU, por ejemplo, se constató que menos personas estaban dispuestas a viajar en avión y, en cambio, aumentaron los viajes en coche y también lo hicieron las muertes en carretera). La UE ha considerado estas ideas útiles para restaurar el uso seguro del transporte público:
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Mantener normas sobre el distanciamiento social, el uso de medidas de higiene o la cobertura facial para hacer que el uso del transporte público sea seguro
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Horario de trabajo flexible + entrega / recogida en la escuela o uso de "espacios de reserva" en el transporte público para reducir los volúmenes máximos y optimizar los flujos de pasajeros;
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Aumentar y adaptar la frecuencia operativa del transporte público; y
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Alentar la intermodalidad (por ejemplo, esquemas de estacionamiento y paseo; mejor estacionamiento de bicicletas en las estaciones de tren).
También se ha discutido la importancia de la comunicación sobre este punto. Por ejemplo, las precauciones de salud como las reglas de distanciamiento social han reducido la capacidad del transporte público. Por lo tanto, las autoridades públicas de diferentes partes de Europa han pedido a los ciudadanos que solo usen el transporte público para fines esenciales. Sin embargo, este mensaje, en algunos casos, se ha interpretado como una sugerencia de que este medio no es seguro de usar, lo que no es el caso si se toman las precauciones necesarias.
5. Consolidar la movilidad activa segura
Existe evidencia de un aumento de desplazamientos en bici y a pie tras el confinamiento, especialmente en las ciudades, con efectos beneficiosos para la salud pública, la calidad del aire y las emisiones de CO2. Para permitir que estos niveles de uso más altos se mantengan de manera segura y combatir la congestión a medida que aumenta el tráfico de automóviles, los carriles para bicicletas temporales ("emergentes") y las aceras más anchas deben hacerse permanentes siempre que sea posible; Los límites de velocidad temporales introducidos para proteger a los usuarios activos de la carretera deben evaluarse y, cuando sea factible, mantenerse.
6. Proteger la inversión en seguridad vial
Ahora existen enormes presiones sobre la financiación a todos los niveles, tanto para las medidas de alivio de COVID como para la crisis económica en general. Es importante mantener el enfoque en acciones rentables como el mantenimiento y modernización de carreteras; senderos peatonales o carriles para bicicletas (con un enfoque particular en las intersecciones de mayor riesgo); y mejorar la seguridad y el desempeño ambiental de las flotas de vehículos, especialmente en el caso de los esquemas nacionales de desguace.
7. Gobernanza flexible
La crisis del COVID-19 ha obligado a todas las autoridades a trabajar de manera diferente, a adaptar las normas de seguridad vial a nuevos comportamientos. Estas presiones han tenido lugar particularmente en las ciudades, donde se ha tenido que trabajar de manera flexible y coordinada entre diferentes niveles de gobierno (municipios urbanos y locales, gobiernos regionales, Estados miembros e instituciones europeas) para compartir ideas y mejores prácticas para la seguridad vial.
8. Comunicación
A medida que comenzamos a salir de la crisis, ahora es un buen momento para recordarle al público la importancia de la seguridad vial para salvar vidas y reducir lesiones, y para reducir la presión sobre la salud y otros servicios de emergencia, y nuevamente, se ha discutido la importancia de alentar un comportamiento responsable por parte de todos los usuarios de la carretera para reducir los riesgos de la carretera.