Seguridad vial de los vehículos de dos ruedas
- Independientemente del tipo de vehículo de dos ruedas con el que un usuario se desplace, y tanto si lo hace en su tiempo libre como de camino al trabajo o de vuelta a casa, siempre se trata de usuarios de la vía pública muy vulnerables
13 noviembre 2020
DEKRA ha publicado un informe sobre la seguridad de los vehículos de dos ruedas. Esta publicación tiene como objetivo principal, según Clemens Klinke, directivo de esta organización, recoger diversas medidas que pueden adoptarse para hacer frente a esta situación y servir de estímulo para la reflexión por parte de políticos, expertos en tráfico, fabricantes, instituciones científicas y asociaciones. "Al mismo tiempo, debe ser una guía para los conductores de vehículos de dos ruedas y el resto de los usuarios de la vía pública, quienes, a través de un comportamiento cooperativo, la consideración mutua, una mayor conciencia del riesgo y el cumplimiento de las normas de seguridad, pueden contribuir a reducir de forma duradera el número de personas heridas y fallecidas en la carretera. Los buenos ejemplos que vemos en diferentes países nos llenan de esperanza", resume este directivo.
Un solo vistazo a las calles es suficiente para comprobar que los vehículos de dos ruedas gozan de una gran popularidad. Los fabricantes de motocicletas están registrando incrementos de ventas, al igual que los de bicicletas eléctricas.
Ciclista callejero
Según los datos de la Asociación de Fabricantes Europeos de Motocicletas (ACEM) para 2019, el mercado de la UE creció un 8 % respecto al año anterior, hasta casi alcanzar 1,1 millones de motocicletas de nueva matriculación. En lo relativo a las bicicletas eléctricas, no se dispone aún de las cifras oficiales de toda la UE para 2019. En Alemania, la Asociación de la Industria de Vehículos de Dos Ruedas (ZIV) registró un aumento de casi un 39? %, hasta alcanzar 1,36 millones de ventas.
A esta evolución cabe añadir que cada vez más ciudades están mejorando considerablemente sus infraestructuras ciclistas. Además, lo que ya es una larga tradición en lugares como Dinamarca o los Países Bajos, va a impulsarse ahora con más intensidad en Alemania en el marco del Plan Nacional de Movilidad en Bicicleta 3.0 (NRVP) del Ministerio Federal de Transporte. Este prevé, por ejemplo, un aumento de la construcción de puentes, túneles subterráneos y vías rápidas para ciclistas.
Los vehículos de movilidad personal están experimentando también un verdadero auge en todo el mundo. Antes de su autorización en Alemania en mayo de 2019, los patinetes eléctricos ya circulaban por numerosas ciudades de Estados Unidos, así como por París, Viena, Copenhague, Estocolmo, Lisboa o Madrid. Su fuerte aumento, en particular entre las empresas de alquiler de patinetes eléctricos, ya ha provocado que, especialmente en ciudades de Estados Unidos, se intervenga cada vez más en la infraestructura urbana para controlar mejor la movilidad en general, aumentar la seguridad vial y, además, frenar el descontrol que se observa en lo que respecta al estacionamiento de estos vehículos.
Usuarios vulnerables
Sin embargo, independientemente del tipo de vehículo de dos ruedas con el que un usuario se desplace, y tanto si lo hace en su tiempo libre como de camino al trabajo o de vuelta a casa, siempre se trata de usuarios de la vía pública muy vulnerables. A su vez, esto implica un alto riesgo de llevarse la peor parte en una colisión, especialmente en accidentes con turismos, furgonetas o camiones, y de sufrir lesiones graves o, en el peor de los casos, mortales. Aunque en muchos países de la UE ya se registra desde hace años una tendencia a la baja en el número de víctimas mortales entre los usuarios de vehículos de dos ruedas, no podemos bajar la guardia en absoluto. Tampoco se deben subestimar las consecuencias de los accidentes en solitario, que pueden llegar a ser devastadoras. Por ejemplo, en Alemania, las estadísticas oficiales de 2019 señalan que alrededor del 30% de los motoristas heridos en la carretera, y también aproximadamente el 30% de los fallecidos, se vieron envueltos en este tipo de accidentes.
Un comportamiento incorrecto es el mayor factor de riesgo: el protagonismo del factor humano
La conciencia insuficiente de los riesgos, el incumplimiento de las reglas de la carretera, la velocidad excesiva, la conducción bajo los efectos del alcohol, el reducido uso del casco, la distracción y la consideración insuficiente de los demás usuarios de la vía son los principales factores responsables de los accidentes que involucran a los conductores de vehículos de dos ruedas. Es necesario una mayor comunicación e interacción en carretera, además de promover la formación para el correcto uso de nuevos medios de movilidad urbana como las bicicletas o patinetes eléctricos.
El valor añadido de la tecnología para una movilidad segura
Mantener a los vehículos en buenas condiciones técnicas, es fundamental. Es muy necesario que este tipo de vehículos se sometan a las inspecciones técnicas obligatorias, sobre todo para garantizar que el alumbrado y señalización, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión y frenos estén en correcto estado. Sistemas obligatorios en la UE en las motocicletas como el ABS (sistema antibloqueo de frenos) o el eCall (sistema de llamada de emergencia embarcado en el vehículo) ayudan a reducir la siniestralidad en carretera.
La importancia de la infraestructura para garantizar unas calles seguras
Además del factor humano y la tecnología, la infraestructura también juega un papel fundamental en la seguridad. Una amplia gama de medidas, como optimizar y expandir los carriles bici además de garantizar su mantenimiento, instalar barreras de protección adecuadas, garantizar que la superficie de la carretera sea más segura para el tráfico y revisar la velocidad específica en los puntos críticos de accidentes, entre otras medidas, ofrecen un elevado potencial de optimización en la seguridad vial.
Ejemplo de siniestro
Desde 1978 existe la investigación de accidentes DEKRA, que se ocupa de numerosos servicios en torno a la seguridad vial y el análisis de los accidentes sucedidos. El ámbito de trabajo va de las pequeñas colisiones hasta los choques en cadena, y desde los conatos de incendio a la rotura de las barreras de contención. Los ensayos de dinámica de vehículos para la determinación del potencial de uso de los sistemas de seguridad activos, así como la reconstrucción y el análisis de un gran número de secuencias de accidentes, se llevan a cabo con ayuda de enfoques teóricos, conocimientos acumulados y pruebas de impacto prácticas. Veamos un ejemplo:
Turismo chocando contra una bicicleta : En esta simulación de accidente, se aceleró hasta 40 km/h un turismo que después colisionó contra el lado izquierdo de una bicicleta que se cruzó en su trayectoria. Desde el punto de vista del conductor, la bicicleta se desplazaba en un ángulo de 110º y a una velocidad de 20 km/h desde la derecha hacia el punto de colisión. El maniquí para simulaciones de accidentes Hybrid III (percentil 50) utilizado como conductor de la bicicleta llevaba un casco hinchable, que se coloca alrededor del cuello como una bufanda. Si se produce un accidente, se activa un airbag que se despliega alrededor de la cabeza para protegerla. Tras el primer contacto del turismo con la bicicleta, el maniquí salió despedido de esta, chocó contra el capó y atravesó el parabrisas con la cabeza. Después de que el turismo comenzase a frenar, el maniquí salió despedido a un lado e impactó contra el suelo de las instalaciones. Durante todo el desarrollo del choque, el casco airbag no se activó.
Resultados de la simulación de accidente: Al impactar contra el parabrisas, los valores de carga medidos en la zona de la cabeza estaban muy por encima de los límites biomecánicos. En el impacto secundario contra el suelo, en la zona de la cabeza se midieron incluso valores de carga mayores. En la realidad, una persona sin casco apenas habría tenido posibilidades de sobrevivir en un escenario como este. No se pudo reconstruir por qué el casco airbag no reconoció ni el primer impacto ni la posterior caída al suelo. Posibilidades de prevención, mitigación de las consecuencias del accidente/ enfoque para medidas de seguridad vial: Un casco habría tenido un efecto protector, tanto en el primer impacto contra el parabrisas como en el segundo impacto contra el suelo, y habría aumentado considerablemente las posibilidades de supervivencia. El casco airbag proporciona un mayor nivel de protección que los cascos convencionales en muchos escenarios de caída. Sin embargo, en colisiones entre bicicletas y automóviles parece que todavía existen problemas en el algoritmo de activación, como también demostró otra simulación de accidente de DEKRA. En este caso, es conveniente que se realicen mejoras.
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Los usuarios de vehículos de dos ruedas motorizados y no motorizados deben llevar siempre un casco adecuado.
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Todos los conductores de vehículos de dos ruedas deben ser conscientes de la importancia que tienen los equipos de iluminación activa y pasiva para su seguridad.
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Para una mejor convivencia en la carretera, todos los usuarios de la carretera deben conocer las normas de circulación aplicables a los ciclistas.
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Los niños en edad escolar primaria deben recibir lecciones de competencia en bicicleta para aprender las reglas básicas de la carretera lo antes posible.
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Las inspecciones periódicas de vehículos también deberían convertirse en un estándar para las motocicletas, no solo en Europa, sino en todas partes.
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El ABS de motocicletas debería aumentar su implementación, quizás también a través de un nuevo requisito con respecto al equipamiento de vehículos de dos ruedas motorizados más pequeños.
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La manipulación del software en las bicicletas eléctricas debería dificultarse y castigarse.
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La formación para una conducción segura es fundamental en todos los tipos de vehículos de dos ruedas.
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Se deben aplicar límites estrictos en el consumo de alcohol durante la conducción de patinetes eléctricos, y se debe monitorizar el cumplimiento.
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La infraestructura debe adaptarse y mantenerse para todos los usuarios de la carretera. El mantenimiento del carril bici en particular es imprescindible para garantizar la seguridad de los ciclistas.