Alérgicos: ¡cuidado!
- Los niveles de polen en el aire triplicarán los de un año normal o incluso multiplicarán por siete los de un año seco.
20 marzo 2014
La primavera ha comenzado y está siendo dura para los alérgicos, conductores incluidos. Las profusas lluvias del invierno anuncian una primavera muy florida y las diferentes sociedades de alergología ya han alertado de niveles de polen en el aire que triplicarán los de un año normal o incluso multiplicarán por siete los de un año seco. Se estima que en primavera y verano el 2% de los siniestros mortales y entre el 2 y el 5% en los que hay heridos están asociados a las alergias respiratorias, según datos del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS). Algunos de los efectos de las alergias, especialmente adversos cuando conducimos, son el lagrimeo, la fatiga ocular y la visión borrosa, los estornudos o el moqueo. Por ejemplo, un estornudo conduciendo a 120 km/h supone recorrer entre 60 y 100 metros sin un control adecuado de nuestro vehículo.
1. ¡Nunca se automedique! Consulte al médico si los síntomas (picor de ojos, estornudos, lagrimeo, congestión y destilación nasal) se repiten habitualmente y desaparecen con la lluvia.
2. Advierta al médico de que es conductor, para que le recete un tratamiento poco o nada sedativo, que le permita conducir.
3. No baje las ventanillas y utilice el aire acondicionado si dispone de filtros HEPA. Protéjase con gafas de sol que minimizarán el picor y el lagrimeo al entrar menos alérgenos en sus ojos.
4. No mezcle alcohol con los medicamentos que tome para la alergia, ya que potencian los efectos sedantes de los mismos.
5. Limpie el coche –en especial si ha transportado alguna mascota– y procure viajar evitando el amanecer y las zonas húmedas, donde hay mayor concentración del pólenes.