La velocidad presente en uno de cada cuatro accidentes
- Cumplir con los límites legales de velocidad podría evitar una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico
11 julio 2014
Cumplir con los límites de velocidad podría evitar una cuarta parte de los fallecidos en accidente de tráfico. Según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico, el pasado año, 1.680 personas perdieron su vida como consecuencia de un accidente de tráfico. Cifras que han llevado a la directora general de este organismo, Maria Seguí, a recordar que "los límites de velocidad no han variado y siguen siendo los vigentes hasta ahora". Es decir, la velocidad genérica máxima para turismos y motos en autopistas y autovías sigue siendo de 120 km/h. En carreteras secundarias, de 100 km/h o 90 km/h en función de la anchura del arcén; y en vías urbanas, el límite está en 50 km/h. Sin embargo, y pese a que la mayoría de los conductores circulan a la velocidad establecida, todavía hay más de un millón de conductores que el año pasado en los controles realizados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, fueron detectados circulando con exceso de velocidad.
Al mismo tiempo Seguí subraya que "si todos los conductores respetasen los límites de velocidad, podríamos evitar la muerte de más de 400 personas al año en accidente de carretera". El análisis de los datos de la siniestralidad de 2013, nos indican que el factor velocidad estuvo presente en el 22% de los accidentes mortales. Respecto a los peatones, un informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), establece que a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en caso de atropello. A una velocidad de 30 km/h, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%.
Un nuevo radar Pegasus ha entrado en funcionamiento, sumándose a los tres ya en servicio y cuyo objetivo es controlar la velocidad en las carreteras, principalmente en las vías convencionales, que son las más peligrosas y donde más accidentes se producen.
Este nuevo radar se incorpora a uno de los 12 helicópteros de los que dispone la DGT. Los Pegasus operan cubriendo la vigilancia de las carreteras de Levante, Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Zona Centro y Andalucía.
Desde que se puso en marcha el primer Pegasus, en marzo de 2013, se han realizado 672 horas de vuelo, controlado la velocidad a 13.458 vehículos y denunciado a 2.064 conductores por exceso de velocidad.
No respetar los límites de velocidad está considerado por la normativa vigente como una infracción grave o muy grave, y sancionado con una multa de 100 a 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido. Si éste fuera superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con la pena de prisión de 3 a 6 meses, o a la multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, a la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta 4 años.