El primer coche autónomo, ya en carretera
- Recorrió Vigo-Madrid sin necesidad de que interviniera un conductor y sin ningún tipo de percance
24 noviembre 2015
Muchos conductores pudieron verse sorprendidos por la presencia de un coche, un Citroën Gran Picasso, en el trayecto Vigo-Madrid en el que el conductor no tocaba ni el volante, ni los frenos, ni el cambio… Era el primer coche autónomo que circulaba por nuestras carreteras, justo una semana después de que la DGT diera luz verde a la circulación de este tipo de vehículos única y exclusivamente para pruebas.
Necesita un cierto control visual por parte del 'conductor pasivo'
Su tecnología es todavía parcial, pero sí permite que circule sin que ninguna persona lleve el volante, aunque sí requeriría un cierto control visual por parte del “conductor” pasivo. En el coche lleva una complejísima tecnología, desde radares delante y detrás, sensores en las esquinas, captadores y avisadores de aparcamiento, entre otros, que le permi-ten circular a baja velocidad, adaptándose a las velocidad marcada en todo caso por las señales de la carretera, y “adaptar” sus movimientos tanto verticales como laterales. Naturalmente, conectado al GPS del sistema de navegación que posibilita un trayecto como el realizado, Vigo-Madrid. En el momento en el que el conductor toque el volante, éste pasa a 'modo manual'.
Preparar las infraestructuras para estos coches
Los mayores problemas para dar vía libre a estos coches, según los ingenieros que trabajan en el proyecto, es preparar las infraestructuras para recibir a estos coches -señales bien conservadas, visibles,…- así como buscar la mejor comunicación entre los coches y las infraestructuras.
Peugeot-Citroën cuenta con la colaboración de otras empresas de componentes y equipos así como el Centro de Tecnológico de Automoción de Galicia. También hay otras marcas que desarrollan prototipos de vehículos autónomos.
Opinión de los conductores españoles
Según una encuesta, elaborada por el portal de automoción coches.net, el coche autónomo conquista a 4 de cada 10 conductores españoles. Los principales motivos por los cuales los conductores comprarían un vehículo autónomo son evitar el estrés y la fatiga que genera la conducción (38,6%) y aprovechar el tiempo de viaje en realizar otras actividades (37,8%). El 18,7% valora el sentirse seguro y el 4,9%, no tener que conducir, porque no le gusta.
Los vehículos de conducción automatizada disponen desde el 16 de noviembre de un marco normativo estable para realizar las pruebas o ensayos de investigación realizados con este tipo de vehículos autónomos en vías abiertas al tráfico, gracias a la publicación por parte de la DGT de una instrucción en la que se recoge de forma detallada los requisitos necesarios para solicitar dichas pruebas, así como una clasificación de dichos vehículos en función de su nivel de automatización.
Según la instrucción, vehículo autónomo es todo aquel que dispone de capacidad motriz equipado con tecnología que permita su manejo o conducción sin precisar la forma activa de control o supervisión de un conductor, tanto si dicha tecnología autónoma estuviera activada o desactivada de forma temporal o permanente.
Podrán solicitar la autorización para la realización de pruebas y ensayos los fabricantes de vehículos autónomos, sus carroceros y los laboratorios oficiales, así como los fabricantes o instaladores de la tecnología que permita al vehículo plena autonomía, las universidades y consorcios que participen en proyectos de investigación.
La instrucción recoge de forma pormenorizada todos los requisitos necesarios para obtener la autorización, tanto del solicitante de la misma, como del conductor, como del vehículo, así como del propietario del vehículo.
El ámbito de la autorización es nacional y establecerá los tramos de vías urbana e interurbana por las que el vehículo está autorizado a realizar las pruebas. Las autorizaciones concedidas tendrá un plazo máximo de 2 años, pudiéndose prorrogar sucesivamente por idénticos periodos de tiempo.