El fraude al seguro se triplica con la crisis
- Los hombres defraudan más al seguro, se arrepienten menos de estas estafas y presumen más de cometerlas. Por su parte, las mujeres fingen más lesiones y simulan más gravedad de la real en ellas.
19 enero 2016
Desde 2009, según el Tercer Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa, el fraude al seguro se ha multiplicado por 3,5. De cada 100 siniestros declarados al seguro, 6 son intentos de estafa, lo que tiene un coste global estimado en 1.190 millones de euros anuales, casi un 20% más que en el informe presentado en 2013.
Características del fraude
El 94,5% de los intentos de fraude son relativos a daños materiales y el 4,5% a lesiones, aunque el importe medio de estos últimos multiplica por 30 al de los primeros (17.300 euros de media en las estafas por lesiones frente a 550 euros en las de daños materiales).
Tipos de estafas
Los daños ajenos al siniestro siguen siendo la tipología más habitual en los fraudes materiales, presente en 3 de cada 4 casos. Le siguen, a más distancia, los montajes preparados con antelación en los que intervienen varias personas (12%), los fraudes por presupuestos inflados (7%), las averías declaradas como siniestros (1,5%) y los falsos hurtos (1%). En cuanto a las lesiones, solo un 2% son por enfermedad o lesión anterior al accidente, siendo el resto (98%) simulaciones o falsos agravamientos de un daño real, con el esguince cervical como caso más frecuente.
Financiar unas vacaciones o superar la 'cuesta de enero'
La época previa a las vacaciones de verano (mayo, junio y julio) y el mes de enero, son los que más fraude registran. Por días de la semana, el lunes es el día con más fraudes, con un 19% de los casos, mientras que el fin de semana registra muchos menos fraudes: un 10% el sábado y apenas un 9% el domingo.
Cuenca, Murcia y Jaén, las provincias donde se registraron más fraudes
Según los resultados, las provincias de Cuenca, Murcia y Jaén son los territorios con más fraudes, mientras que Soria, Salamanca y Burgos arrojan los índices más bajos.
La cuantía media de cada intento de estafa en España ronda los 1.284 euros, un 45% más que en 2013, aunque se registran variaciones importantes entre unas provincias y otras. Huesca, Lugo y Almería son los territorios con cuantías medias más altas, con 4.800€, 3.600€, y 3.200€, respectivamente. En el lado contrario se sitúan Segovia, Zamora y Zaragoza como las provincias que menor importe medio defraudan a las compañías aseguradoras, con unos costes medios por fraude de 230€, 301€, 390€ y, respectivamente.
Perfil del defraudador: los hombres y los jóvenes defraudan más
Hombre joven menor de 26 años con un empleo precario o desempleado o un hombre de mediana edad, con estudios superiores y que trabaja por cuenta ajena, son los perfiles del defraudador.
Los hombres, defraudan más que las mujeres, se arrepienten menos de las estafas (63,5% frente a 51,7%) y presumen más de ellas, incluso ante desconocidos. Por su parte, las mujeres fingen más lesiones que los hombres, simulan más gravedad (2,6% en los hombres frente al 19,2% de las mujeres) y desconocen más las consecuencias jurídicas del fraude.
En cuanto a las razones para defraudar, los hombres lo hacen para "tener el coche en perfecto estado" y las mujeres lo justifican por su "tendencia a cuidar de la economía familiar".
Síntomas de mejora
Sin embargo, el informe de Línea Directa, que ha realizado una encuesta a más de 1.200 conductores repartidos por toda la geografía española, refleja que la intención de cometer un fraude se ha reducido a la mitad respecto a hace dos años. Además, el 73% de los conductores (el equivalente a 19 millones) estaría dispuesto a denunciar a alguien si obtuviera un beneficio económico directo a cambio, una práctica muy habitual en Estados Unidos o Reino Unido.
A pesar de todo, más de 5 millones de automovilistas siguen reconociendo que podrían cometer fraude si supieran que no iban a ser descubiertos y 9 millones lo justifican (35%). Asimismo, existe mayor conocimiento de las consecuencias legales que conllevan estas prácticas, que los encuestados comienzan a asociar a una situación puntual de necesidad y no a un tema cultural.
Casos reales
En el primer caso, un atropello a una ciclista en un paso de peatones. La lesionada presenta una fractura en la parte externa del tobillo izquierdo (fractura de maléolo). Además alega ansiedad, depresión, artrosis de tobillo, limitación de movilidad y una incapacidad permanente de un 26%. Solicita 70.000 euros de indemnización. En este vídeo aparece haciendo ejercicio físico muy exigente.
En el segundo caso el lesionado, a raíz de un accidente, reclama sufrir una incapacidad total para su profesión de camarero. Según su versión, las secuelas que padece le limitan para realizar actividades que supongna cargar peso. Reclama 150.000 euros de indemnización. En este vídeo se le ve montando en bicicleta con una niña, cargando sacos de escombros de la obra de su casa y buscando en un contenedor de basura en posiciones casi acrobáticas.