El 10% de la contaminación es de ciudades
- Cada habitante de un entorno urbano español, genera una cantidad de emisiones CO2 a la atmósfera equivalente a las emisiones que provocaría quemar 275 litros de gasóleo
01 junio 2016
La movilidad urbana representa un 10% de todos los gases de efecto invernadero que emite nuestro país al año, y de éstas la mitad se producen en las seis mayores áreas metropolitanas del país: Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia. Es una de las principales conclusiones del informe El transporte en las ciudades: un motor sin freno del cambio climático publicado por Greenpeace.
Cortar estas emisiones contribuiría al objetivo adquirido en el Acuerdo de París de evitar que el incremento de temperatura media global supere los 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales. Y lograrlo no parece un disparate de aquí a 2030, eso sí, si los municipios pusieran en marcha y cuanto antes políticas de movilidad y urbanas encaminadas a ello.
Sin embargo, la mayor parte de los planes de movilidad vigentes no incorporan objetivos climáticos o, cuando lo hacen, no son suficientemente ambiciosos, y además su contenido (objetivos, medidas, indicadores, presupuesto y proceso de seguimiento) resulta en general poco fiable para garantizar su adecuada puesta marcha y cumplimiento de los objetivos. Es decir: a día de hoy, en palabras de Greenpeace, "los planes de movilidad se encuentran muy alejados de servir para este objetivo".
"Es el momento –explica Greenpeace– de que nuestras ciudades adopten una actitud más activa en reducir las emisiones de las que son responsables y en las que tienen plenas competencias de actuación, como la movilidad urbana. Transformar la forma en que las personas y mercancías se desplazan por nuestras ciudades y metrópolis no requiere de nuevas cumbres climáticas ni de que se forme un nuevo gobierno para ratificar el Acuerdo de París. Se puede empezar a actuar desde ahora mismo, demostrando que la actuación frente al cambio climático no depende exclusivamente de lo que se negocia en complejas esferas internacionales y liderando además un movimiento próximo y cercano a las demandas sociales, preocupadas por el calentamiento global pero también por otros males que padecen nuestras ciudades, como es la contaminación atmosférica. Si en nuestras ciudades se emiten menos gases de efecto invernadero debidos al transporte, también disminuiría la emisión de sustancias contaminantes y mejoraría la calidad de vida de sus habitantes".
Como quemar 275 litros de gasóleo
Cada habitante de un entorno urbano español genera, según el citado informe, una cantidad de emisiones CO2 a la atmósfera equivalente a las que provocaría la quema de 275 litros de gasóleo. Solo las seis áreas metropolitanas más grandes de España son responsables de casi la mitad (44%) de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocadas por la movilidad urbana en España. Pero si incluimos en esta medición todos los núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes, ese porcentaje aumenta hasta el 86%.
El informe publicado de Greenpeace destaca la importancia que tiene la movilidad urbana, que incluye el transporte de personas y mercancías en las ciudades y sus municipios cercanos, en las emisiones de CO2 en España. Y la necesidad de reducir drásticamente estas emisiones, por lo que esta organización va a iniciar contactos con los municipios españoles para que reduzcan sus emisiones un 50% hasta el año 2030.
Pero para conseguir esta reducción se hace necesario bajar en un 53% los desplazamientos en automóviles en las grandes ciudades y áreas metropolitanas, mejorar la eficiencia del parque móvil en un 35%, aumenta la ocupación media actual de los automóviles y trenes un 15% y un 3º% en los autobuses.
Para conseguirlo, las grandes áreas metropolitanas tienen que incluir en sus planes de movilidad estas metas y adaptar sus medidas a la consecución de estos objetivos. A día de hoy, el informe de Greenpeace muestra que queda mucho por hacer en Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia, las seis grandes conurbaciones estudiadas a partir de sus planes de movilidad y de su contribución a las emisiones GEI.