Campaña de vigilancia en carreteras secundarias
- Casi la totalidad de las medidas urgentes anunciadas a principios de año por el Ministro para reducir la siniestralidad están dirigidas a implementarse en carreteras convencionales
16 mayo 2017
Cada año, más de 900 personas fallecen en accidente de tráfico ocurrido en carreteras convencionales, vías que tienen un solo carril de circulación en cada sentido y que no disponen de una separación física entre ambos sentidos.
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico pone en marcha desde hoy lunes y hasta el domingo 21 de mayo, una nueva campaña de vigilancia y control en carreteras secundarias.
El objetivo de la campaña según el Director general de Tráfico, Gregorio Serrano “es conseguir comportamientos más seguros entre los conductores que circulen por estas carreteras y por tanto una reducción de accidentes en este tipo de vías”. “Somos conscientes que en estas vías es donde se produce la mayor parte de los accidentes mortales, por eso, casi todas las medidas urgentes que el Ministro del Interior dio a conocer a principios de año, están siendo implantadas en este tipo de vías”
Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se sumen a la campaña, controlarán además de la velocidad, los adelantamientos indebidos, especialmente los que se realizan a ciclistas, la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, la utilización del teléfono móvil, auriculares o manejo de navegadores, así como la documentación del vehículo y del conductor o cualquier otra infracción recogida en la normativa en materia de tráfico y seguridad vial.
Además de la observación a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.
Objetivo prioritario
Debido a la alta siniestralidad en este tipo de vías, las carreteras convencionales son uno de los objetivos prioritarios de la DGT. Por este motivo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presentó ante la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados un plan de medidas urgentes a ejecutar en este tipo de vías.
Una de las más importantes es la instalación de guías sonoras longitudinales en 3.000 km de vías convencionales calificadas como especialmente peligrosas. Estas guías son una serie longitudinal de elementos fresados (perforados) en la capa de rodadura del pavimento destinada a alertar, a los conductores que sufren una distracción, de que su vehículo se está desviando de la trayectoria del carril. Así cuando los neumáticos de los vehículos pasan por las guías sonoras, el conductor recibe las advertencias sonoras y táctiles por medio de vibración y sonido.
Instalación de sistemas de señalización dinámica que avisa de la presencia de vehículos en cruces peligrosos en carreteras convencionales. Cuando el sistema detecta un vehículo en uno de los ramales de acceso al cruce se activa un panel luminoso, alertando al conductor que circula por la vía con preferencia de la presencia de vehículos en el cruce, llamando su atención y facilitando que modere la velocidad en la aproximación al cruce.
Señalización de 49 nuevas rutas ciclistas seguras que se sumarán a las 56 ya existentes. El objetivo de dicha señalización es facilitar y proteger el tránsito de ciclistas por las carreteras convencionales y reducir la accidentalidad de este colectivo vulnerable. Para ello se instalará una señalización de advertencia a todos los usuarios de la vía de períodos, tramos y rutas con elevada intensidad circulatoria de ciclistas. Esta señalización incluirá limitaciones de velocidad durante días y periodos horarios concretos, de carácter temporal en los tramos de vías interurbanas definidos.
Otras medidas
Refuerzo de seguridad en zonas de adelantamiento con mayor siniestralidad para tratar de mejorar la seguridad de las carreteras convencionales con actuaciones que den mayor certidumbre al conductor para realizar dicha maniobra. Para ello, se está llevando a cabo un análisis de las zonas de adelantamiento de aquellos tramos de carretera convencional con mayor siniestralidad, para a continuación realizar un repintado y reubicación de señales verticales en las zonas de adelantamiento en función del análisis y estudio de los tramos. Así como un refuerzo mediante marca vial doble y/o elementos de balizamiento o separación de determinados tramos con prohibición de adelantamiento.
En el segundo semestre del año se procederá a la instalación de nuevos puntos de control de velocidad en los tramos de especial peligrosidad en función de la nueva relación de puntos negros obtenidos con la nueva metodología.
Además entrará en vigor en los próximos meses la nueva instrucción en el que se recoge los criterios para la implantación y gestión de los cinemómetros, en los que se refuerza las medidas complementarias previas a la instalación (cambios en la infraestructura, refuerzo de la señalización…).
En 2015, último año de datos consolidados a 30 días, fallecieron en carreteras convencionales 971 personas, lo que representa el 74% del total de víctimas mortales ocurridas en vías interurbanas, que ascendió a 1.248. Además, otras 3.780 personas resultaron heridas y requirieron ingreso hospitalario por accidentes ocurridos en estas vías convencionales.
Dichas carreteras suponen más del 90% del total de kilómetros de la red de carreteras, son las más peligrosas y las que representan una mayor siniestralidad, pese a que la densidad de tráfico que soportan es menor que en vías desdobladas como autopistas y autovías.
Cuatro de cada diez accidentes mortales ocurridos en carreteras convencionales son salida de vía y dos de cada diez colisiones frontales.