20 años de la muerte de Diana de Gales
- Reproducimos el reportaje de portada que se publicó en la revista "Tráfico y Seguridad Vial" en 1997 y que analiza las causas del accidente en el que Lady Di perdió la vida
31 agosto 2017
La princesa Diana de Gales y su pareja, Dodi al Fayed, sufrieron un aparatoso accidente a las 00:23 horas de la madrugada del 31 de agosto en el túnel Place de l´Alma de París. De los cuatro ocupantes del coche: la pareja, el conductor y el guardaespaldas, solo sobrevivió este último, Trevor Rees-Jones, que viajaba de copiloto en la parte delantera del Mercedes S280. El guardaespaldas era el único, además, que llevaba puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. El coche se estrelló a 105 km/h contra un pilar del túnel. La autopsia reveló semanas después que el conductor, Henri Paul, tenía elevados índices de alcohol en sangre.
Muerte en el Túnel. Portada de nuestra revista
"No era conductor profesional, había ingerido mucho alcohol y su jefe le encargó la complicada tarea de sacarle del hotel y dar esquinazo a los fotógrafos que asediaban a Diana de Gales. Ya de madrugada, se lanzó a toda velocidad por las calles de París hasta perder el control y estrellarse contra una columna desnuda, sin protección, del túnel de l´Alma. A pesar de que el coche aguantó la deformación y funcionó el airbag, tres personas murieron. Paradójicamente, el pasajero del denominado "asiento de la muerte" se salvó: era el único que llevaba el cinturón abrochado". Así comienza el reportaje de investigación, que ocupó la portada del número 126 de la revista "Tráfico y Seguridad Vial" del año 1997 y que se sumó a las miles de publicaciones y emisiones que generó el impacto de esta noticia.
El conductor del vehículo, Henri Paul, y Dodi Al Fayed murieron en el acto. La princesa, horas después, a eso de las cuatro de la madrugada, en el hospital al que fue trasladada de urgencia. No se pudo hacer nada por su vida. El hecho de que no llevaran puesto el cinturón de seguridad resultó determinante.
Expertos en seguridad, en homologación de vehículos, psicólogos, conductores profesionales, asesores médicos, especialistas en reconstrucción de accidentes de tráfico y fabricantes de cinturones de seguridad, detallaron a la revista sus impresiones sobre cómo se pudo producir el accidente y señalaron todas sus posibles causas: el alcohol, la velocidad, la presión psicológica, el coche, la habilidad o pericia del conductor y la infraestructura de la carretera.