El 32% de los conductores lleva suelta a su mascota
- Si se produce un colisión frontal, la deceleración hace que el peso de nuestra mascota se multiplique por 20 o 30 kilos.
30 octubre 2017
A 1 de cada 4 conductores les ha distraído su mascota estando al volante, según el último análisis realizado por el comparador de seguros Acierto.com. Este informe revela también que son los varones de entre 18 y 24 años los que sufren en mayor medida estas distracciones.
El animal suelto en el interior
La investigación, asimismo, pone de manifiesto que hasta el 32% de quienes tienen un animal de compañía lo dejan suelto por el interior del habitáculo. Algo que supone un grave peligro para la seguridad de los integrantes del vehículo y del propio animal. Aunque solo el 4% admite llevarlo suelto siempre, mientras que el 28% restante apunta a que solo actúa de esta manera ocasionalmente. En cuanto a sexos, los hombres llevan sueltos a sus mascotas con mayor frecuencia; en concreto, un 23% más que las mujeres.
Las cifras cobran todavía más importancia si tenemos en cuenta que más de la mitad de estos conductores –concretamente, el 59,4%– tienen hijos. Por desgracia, la combinación de niño y animal suelto en los asientos traseros podría incrementar el riesgo de sufrir un descuido durante la marcha y, por tanto, de verse inmerso en un accidente.
Andaluces, vascos y madrileños, los que más viajan con su mascota
Respecto a aquellos que más viajan con su animal de compañía, el análisis muestra diferencias por zonas geográficas. En concreto, son los andaluces los que lo hacen con más frecuencia, en un 74% de las ocasiones. Les siguen los vascos y los madrileños, con un 73%. En el lado opuesto encontramos a los propietarios de mascotas de Galicia y Castilla y León, que solo las llevan con ellos el 51% de las veces. Los catalanes lo hacen en el 55% de los viajes.
Además, no podemos perder de vista que, si se produce una colisión frontal, la deceleración hace que el peso de esta (en este caso, de nuestra mascota), se multiplique por entre 20 o 30. "Es decir, en un choque de este tipo a 50 kilómetros por hora, un perro de 10 kilos supondría una masa de colisión de unos 200 o 300 kilos. Algo que podría ocasionar unos daños más graves de lo que a priori podríamos pensar", explica Carlo Brüggeman, cofundador de Acierto.com. El experto también apunta a sus posibles lesiones de los animales pues, por regla general, las aseguradoras no los consideran como "ocupantes del vehículo". Sin embargo, existen pólizas específicas para cubrir los gastos del veterinario y que incluso contemplan indemnizaciones por accidente o defunción.
El informe también desvela que más de un 85% de los españoles prefiere el coche para viajar con su mascota frente a otros medios de transporte como el tren o el avión, cuyos adeptos se reducen al 11,4% y al 3% . Un punto en el que el desconocimiento de los usuarios y las restricciones de las propias compañías de transporte cobran especial relevancia. De hecho, la propia Renfe circunscribe su servicio a las mascotas de menos de 10 kilos. En el caso de los trenes de larga distancia, además, es necesario comprar un billete para ellas. Las limitaciones que establecen las aerolíneas son similares, aunque varían enormemente según la entidad. No obstante, la obtención de documentos y permisos acordes con la legislación del país de destino puede llegar a condicionar el viaje. En el caso de los autobuses, la mayoría acota su traslado al maletero.