¿Puede la tecnología evitar muertes en la carretera?

09 abril 2019

La movilidad del futuro es ahora. Este es el lema elegido para la IV Jornada de Tecnología y Seguridad Vial que organizaron la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) y Carglass España y que se centró en la aplicación de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS, siglas en inglés) a los coches.

Tras el saludo de apertura del director general de Carglass, Neil Rogers, tuvo lugar la primera mesa redonda, en la que se analizó el papel de las Administraciones ante los retos que plantean para la seguridad vial los avances tecnológicos. Moderada por el catedrático Luis Montoro, participaron en ella Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Juli Gendrau, director del Servei Català de Trànsit de la Generalitat de Cataluña, y Sonia Díaz de Corcuera, directora de Tráfico del Gobierno Vasco. Los tres coincidieron en que la formación debe jugar un papel fundamental en la seguridad vial.

La formación, clave para la seguridad vial

Díaz de Corcuera, tras apuntar que la tecnología va a una velocidad vertiginosa, subrayó que “lo deseable” sería que esos avances redujeran el número de víctimas porque “está costando reducirlas”. Según dijo, la Visión Cero debe ser un objetivo y no una utopía. Además, se preguntó por el acceso a tecnologías como los sistemas ADAS y si esto debe depender del poder adquisitivo de cada persona.

Para Gendrau, el paradigma de la movilidad está cambiando. También admitió que se está produciendo un cierto estancamiento en la reducción de las víctimas de accidentes de tráfico y que la Visión Cero debe ser un objetivo a conseguir, aunque no se haya logrado reducir al 50% el número de muertes en la carretera en el año 2020.

25.000 muertes menos en 15 años

Gómez señaló que, en materia de seguridad vial, se está haciendo un buen trabajo desde hace algunos años y prueba de ello es el importante descenso de las víctimas en accidentes de tráfico: de los más de 9.000 muertos en 1989 se ha pasado a los 1.800 del año 2018. No obstante, detrás de esas cifras sigue habiendo demasiadas tragedias, por lo que hay que continuar trabajando, aseguró

El director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial apuntó que las nuevas tecnologías deben jugar un papel muy importante en la seguridad vial y, para eso, tienen que llegar a todos los tipos de vehículos. Según dijo, los sistemas ADAS pueden salvar 25.000 vidas en los próximos 15 años.

En cualquier caso, Álvaro Gómez afirmó que la seguridad vial tiene que ser una prioridad política y que debe mantenerse activo el debate social. También añadió que es necesario reforzar las medidas que ya se han aplicado y articular otras nuevas.

La seguridad vial, un asunto de todos

Robert Nowak, responsable de Asuntos Económicos de la División de Transporte de la Comisión Económica para Europa de Naciones Unidas, recordó que la seguridad vial es un asunto en el que todos estamos implicados porque están en juego vidas humanas. Reclamó compromiso político a los gobiernos y recordó que es necesario introducir nuevas reglas para las nuevas situaciones que vivimos en materia de seguridad vial.

Tras un breve saludo de Jean Todt, presidente de la FIA y enviado especial de la Seguridad Vial de la ONU, el filósofo Javier Echeverría reflexionó sobre los problemas éticos de la conducción autónoma. Defendió la idea de la “ciudad ágil” y señaló que la movilidad implica asumir determinados riesgos.

El papel de los medios de comunicación

En una segunda mesa, formada por periodistas expertos en motor y seguridad vial, se debatió sobre el papel de los medios de comunicación. Coincidieron en señalar que, en materia de seguridad vial, los medios desempeñan una “importante labor” que hay que reforzar porque no se hace todo “lo necesario”. También reclamaron un compromiso social y de las Administraciones para educar en seguridad vial.