La fatiga, un riesgo para la mitad de los conductores
- El 5% de los conductores europeos afirma que ha llegado a quedarse casi dormido mientras conducía.
10 julio 2019
La mitad de los conductores europeos ha sufrido episodios de sueño en un desplazamiento largo, y un 5% afirma que ha llegado a quedarse casi dormido mientras conducía. Además, el 16% ha sufrido algún accidente a causa de la fatiga y que el 9% ha tenido que parar a descansar en alguna ocasión por cansancio extremo al volante. Son datos del último “Eurobarómetro de la Fatiga al Volante 2019”, presentado hoy con la nueva edición edición de la campaña “Un refresco, tu mejor combustible”, del RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA) y respaldada por la DGT.
Realizado en base a 3.400 encuestas sobre hábitos y cansancio al volante a conductores de 15 países, el estudio indica que el perfil del conductor europeo accidentado por fatiga al volante es el de un joven entre 18 a 24 años que no se detiene a descansar o lo hace después de más de 4 horas conduciendo, con paradas de 5 minutos o menos.
Por países, italianos, franceses y británicos son los que presentan mayores riesgos de sufrir un siniestro vial ocasionado por la fatiga y/o por la somnolencia al volante.
Asimismo, el estudio destaca que el consumo de alcohol es otro de los principales factores de riesgo al volante, ya que dos de cada cinco conductores europeos (44%) reconoce que ha consumido alcohol y a continuación ha conducido un vehículo (mismo porcentaje en España), y el 22% reconoce hacerlo en bastantes ocasiones.
España: planificación y concienciación
El estudio también refleja las opiniones de los conductores respecto a la planificación y concienciación sobre la fatiga. En España, cada conductor realiza una media de casi 12 desplazamientos al año demás de 200 kilómetros, con una media de kilómetros en estos desplazamientos largos de 356 kilómetros.
Destaca que durante estos viajes, el 56% de los conductores españoles no cumple la recomendación de parar a descansar cada dos horas (en Europa es del 57%). Más de un millón de conductores españoles (4% del censo) no paran o lo hacen por encima de las 4 horas de viaje, lo que incrementa el riesgo de accidente. En Europa este porcentaje alcanza el 11% de media, y se supera ampliamente en Alemania, Austria y Noruega, donde lo que hacen el viaje 'del tirón' están por encima del 15%.
Respecto a la siniestralidad en España, como consecuencia de la fatiga extrema, que puede llegar a provocar el desfallecimiento por sueño, y si tenemos en cuenta la proporción de respuestas respecto al censo, casi 600.000 conductores españoles reconocen haberse quedado casi dormidos al volante durante un largo desplazamientos, lo que sin duda supone una situación de alto riesgo.
Además, el 83% de los españoles siempre o casi siempre planifica el viaje, el 79% descansa antes de salir lo suficiente, y un 7% ha iniciado un largo viaje después de salir de trabajar (frente a un 9% de media europea) y el 30%% comparte los tiempos de conducción con otro pasajero (23% de media en Europa). Un 5% de los conductores en nuestro país reconoce haber tenido que detenerse a descansar o dormir al detectar síntomas graves de cansancio o somnolencia.
Conocer los síntomas de la fatiga al volante es la mejor forma de prevenirla. En los desplazamientos largos recuerde parar cada 2 horas, estirarse e hidratarse para mantener el tono físico y la capacidad de atención. Para evitar fatigarse al volante RACE y ANFABRA recomiendan:
- Salga descansado. Duerma un mínimo de 7 horas antes de iniciar el viaje, e intente evitar los viajes inmediatamente después de la jornada laboral.
- Viaje cómodo. La comodidad reduce el cansancio: ajuste bien el asiento (banqueta y respaldo), el reposacabezas y el reglaje en profundidad y altura del volante.
- Temperatura en el habitáculo. Una temperatura agradable dentro del coche reduce el cansancio y permite conducir de forma más relajada.
- Sin agresividad. Conduzca respetando las normas, no intente recuperar el tiempo perdido tras un atasco. El objetivo es llegar, y llegar bien.
- Concentración. No baje la vigilancia en los kilómetros finales ya que muchos accidentes se producen en estos momentos a causa del cansancio acumulado, la caída de la noche, posibles retenciones…
- Pare a descansar. Durante el viaje, descanse cada dos horas o 200 kilómetros, y aproveche para hacer unos estiramientos. Si viaja de noche, viaja con niños o personas mayores, o en moto, reduzca este tiempo.
- Hidrátese. Manténgase hidratado ya que la falta de líquido en el cuerpo provoca, entre otras cosas, una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular. Un nivel bajo de hidratación y glucosa provoca un 33% más de salidas de la vía y reduce la concentración en un 27%.
Los conductores europeos reconocen haber sentido síntomas de fatiga en sus desplazamientos: necesidad de moverse en el asiento, pérdidas de concentración, calambres musculares o dolor de espalda, visión borrosa, somnolencia y lentitud en la toma de decisiones.
Además, la encuesta indica que hay quien “siempre o casi siempre” siente esos síntomas en viajes largos: necesidad de moverse en el asiento, calambres musculares, sensación de brazos o pies dormidos, picor de ojos y visión borrosa, deshidratación, somnolencia.
Las consecuencia, una pérdida de atención y un aumento del tiempo de reacción ante un obstáculo del 86%. Y otro dato llamativo: la mitad de los conductores europeos admite haber sufrido episodios de sueño en un desplazamiento largo, y un 5% afirma que ha llegado a quedarse casi dormido mientras conducía.