Nieve: ¿dónde pongo las cadenas?
- En condiciones de poca adherencia, todos los tipos de cadenas se montan siempre sobre las ruedas motrices, las que reciben la fuerza del motor.
21 enero 2020
Conducir sobre hielo o nieve sin cadenas puede provocar la pérdida de adherencia de los neumáticos, lo que implica la pérdida de la dirección y de los frenos. Es decir, nos arriesgamos a perder el control sobre el el vehículo y a no poder reaccionar correctamente ante cualquier imprevisto.
En el momento de instalarlas, tenga en cuenta dónde están las ruedas motrices en su vehículo: la cadena sirve para dar una adherencia que falta, ya que, si no hay adherencia, es imposible avanzar. Por tanto, en condiciones de poca adherencia, todos los tipos de cadenas se montan siempre sobre las ruedas motrices, las que reciben la fuerza del motor.
En los vehículos de tracción, las cadenas deben ponerse en las ruedas del eje delantero, pues son estas las que reciben la fuerza (par) del motor.
En cambio, en los vehículos de propulsión, las ruedas motrices están en el eje trasero y es en ellas donde deben ponerse las cadenas cuando no tenemos adherencia. Fabricantes como BMW, Mercedes y otras marcas de coches deportivos han producido tradicionalmente vehículos de propulsión.
Respecto a los vehículos de tracción integral (4x4), existen distintos tipos de transmisiones integrales, de forma que es necesario atenerse a las recomendaciones de cada fabricante respecto a la instalacion de cadenas, para obtener la mayor adherencia posible, en sus modelos con tracción total.
Ayudas electrónicas
Las ayudas electrónicas para el control de la tracción analizan las condiciones de adherencia y suministran el par motor necesario entre las ruedas en milésimas de segundo. No son, en principio, incompatibles con el uso de cadenas.
Pero en casos extremos, puede ser necesario desconectarlas: si la falta de adherencia es muy grande, el control de tracción puede disminuir tanto la fuerza del motor (para evitar que el vehículo patine) que apenas transmite par y el vehículo no avanza aunque se presione el acelerador.
En estos casos, también es recomendable consultar la información sobre el uso de las ayudas electrónicas en el manual del vehículo.
Los neumáticos de invierno son la opción más recomendable en zonas frías, entre los meses de octubre y marzo, con temperaturas medias bajas (por debajo de 7ºC) o donde nieve con frecuencia, añadiéndoles incluso un juego de cadenas cuando las nevadas sean muy copiosas.
Son, por tanto, neumáticos específicos que, en condiciones invernales, ofrecen mayor adherencia y tracción, reducen la distancia de frenado y sustituyen a las cadenas cuando estas son obligatorias en carreteras con restricciones de paso por nevadas. Pero, por supuesto, no no son infalibles.
Recuerde que también son más caros (alrededor de un 10% más que los convecionales), que pierden su eficacia y sufren mayor desgaste cuando aumentan las temperaturas, y ofrecen más resistencia a la rodadura, por lo que incrementan ligeramente el consumo y las distancias de frenado.
Existen distintos tipos de cadenas para rodar con seguridad sobre nieve. Elija las suyas y llévelas siempre con usted para no quedarse 'tirado'.
Cadenas metálicas. Son duraderas y eficaces, aunque ruidosas. Su montaje en condiciones de frío y humedad puede ser difícil (ver recuadro). Son las más duraderas y las más utilizadas.
Cadenas semiautomáticas. Son las más costosas, pero muy eficientes. Se puede circular todo el invierno con el soporte instalado en la llanta y, de ser necesario, las cadenas se acoplan con rapidez.
Fundas textiles. Son de muy fácil montaje, ocupan poco espacio y son muy eficientes.
Neumáticos de invierno. La mejor opción si vive en zonas con abundante lluvia y temperaturas por debajo de 10º. Se agarran mejor, frenan antes pero son hasta un 15% más caros que los convencionales. Sustituyen a las cadenas.