La década prodigiosa de la seguridad vial
- Los objetivos son alcanzar 0 muertos en accidentes de tráfico en el año 2050 y reducir los heridos graves en 2030
30 enero 2020
“La aplicación de los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible (ODS) para la mejora de la seguridad vial”. Este es el título de la jornada que organizó la Fundación Mapfre para reflexionar sobre las actuaciones que están desarrollando entidades públicas y privadas en torno a la Agenda 2030.
Aunque el cumplimiento de los ODS es transversal, son el 3.6 (Para 2020, reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo) y 11.2 (De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad) los que hacen referencia directa a la seguridad vial.
Una movilidad segura, sana y sostenible
En palabras de Julio Domingo, director general de la Fundación Mapfre, durante la presentación, este año 2020 comienza “una década de acción ambiciosa”. Explicó que los ODS pretenden “mejorar la vida de todos sin dejar a nadie atrás”, ya que se trata de “una llamada universal a la acción para acabar con la pobreza”.
Centrados ya en el ámbito de la seguridad vial, Domingo recordó que anualmente mueren 1.350.000 personas en accidentes de tráfico, una “pandemia” que va reduciéndose, si bien “aún queda mucho por hacer”. El objetivo, añadió, es conseguir “una movilidad segura, sana y sostenible”. En este sentido, se refirió a la próxima celebración de la Tercera Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, que tendrá lugar en Estocolmo los días 19 y 20 de febrero de 2020.
Autobús autónomo
Desde el ámbito lo público, Ángel Garrido, consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, destacó que los ODS “afectan a toda la humanidad”, por lo que “requieren el compromiso de todos los individuos e instituciones”. Reconoció que, desde el punto de vista de la seguridad vial, los objetivos son “ambiciosos”: lograr 0 muertes en la carreteras en el año 2050 y reducir el número de heridos graves en el año 2030. Según Garrido, para lograr esas metas es necesario contar tanto con el “compromiso individual” de todos como con la colaboración público-privada.
Garrido destacó especialmente la puesta en marcha en febrero del primer autobús autónomo (nivel 4) en una línea regular de España. Funcionará en la Universidad Autónoma de Madrid y ha sido fruto de la colaboración entre la propia Universidad, el Consorcio de Transportes, la empresa ALSA y la Dirección General de Tráfico (DGT).
El fundamental compromiso del sector privado
Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, subrayó que la reducción de los accidentes de tráfico arroja, en los últimos años, cifras “satisfactorias”, aunque aún resultan “incómodas”.
Tras destacar las numerosas oportunidades que ofrece la Agenda 2030 a los diferentes actores, Monclús incidió en el compromiso que debe asumir el asumir el sector privado. Se trata de la “licencia social” de las empresas, con tres impactos: los productos y servicios que ofrecen a la sociedad; la manera en la que se fabrican y, por último, la responsabilidad social de las empresas (actividades filantrópicas, por ejemplo). El representante de la Fundación Mapfre destacó el ODS 17, el de partenariado, el que se refiere a las alianzas que deben articularse para cumplir con la Agenda 2030.
Tras la presentación, la jornada se estructuró en dos mesas redondas, en las que estuvieron presentes representantes de empresas y entidades, todas ellas relacionadas de una forma u otra con la seguridad vial. En la primera de ellas participaron las empresas Gestamp, Dräger y ALSA, además de la Asociación Española de la Carretera (AEC) y de la Fundación CEA. En la segunda, Arval, Gonvarri, Mobileye España, Vodafone y Bosch y también la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular (AESLEME).
Durante los dos debates, se analizaron las medidas que han puesto o van a poner en marcha las empresas presentes para alcanzar los ODS. También, se reflexionó sobre el papel de las nuevas tecnologías en la reducción de los accidentes de tráfico, la importancia de la formación y concienciación en materia de seguridad vial, el apoyo que deben recibir las víctimas de los siniestros viales, el estado de las infraestructuras viarias y las decisiones e incentivos que pueden adoptar las Administraciones Públicas para que la Agenda 2030 sea una realidad.