Cómo atenuar los efectos del daño cerebral
- Según FEDACE, más de 420.000 personas viven en España con daño cerebral
16 diciembre 2020 Fecha de última actualización: 21 diciembre 2020
En FEDACE (Federación Española de Daño Adquirido), son conscientes de todo lo que cambia cuando una persona sufre Daño Cerebral (DC) tras un accidente tráfico. Saben que toda su red social se ve afectada, especialmente su familia, sumida una ola de angustia, esfuerzo, dolor y temor al futuro. También debemos añadir el estrés que conlleva cuidar a una persona con DC, así como los cambios que se producen en las relaciones intrafamiliares, el aislamiento social que se genera y el desgaste que implica el proceso asistencial.
Precisamente para atenuar los principales efectos de la nueva situación, FEDACE acaba de presentar una guía para ayudar psicológicamente a todas esas familias cuya vida se transforma de una manera tan brusca tras un siniestro vial.
FEDACE recuerda que las asociaciones de personas con DC y sus familias son quienes tienen más conocimientos y cuentan con profesionales y experiencia para poder afrontar de una mejor forma la nueva situación. Son esas asociaciones quienes pueden ayudar en el proceso de asistencia y orientar a cada familia según sus propias necesidades.
Información práctica
La guía de FEDACE aborda todos los cambios que afectan a una familia cuando uno de sus miembros sufre DC después de un accidente de tráfico. Muchas veces, la nueva situación implica cuidar a una persona con discapacidad.
Son más de 90 páginas para detallar cómo deben ser los cuidados dentro del ámbito familiar, cómo debe cuidarse la persona que cuida, cuáles son las nuevas dinámicas y roles que se establecerán dentro de la familia, cómo afrontar el duelo por las pérdidas que se producen o dónde recibir ayuda psicológiaca.
Según los cálculos de FEDACE, más de 420.000 personas viven en España con DC.
Más del 70% de los casos, el DC se debe a un ictus. El resto tiene su origen en traumatismos craneoencefálicos, muchas veces tras un accidente de tráfico.
Cada año, se contabilizan más de 100.000 casos nuevos.
FEDACE y FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial), en colaboración con la DGT, han puesto en marcha la campaña "Conduce tu vida" para sensibilizar acerca de las posibilidades que tienen las personas con daño cerebral para volver a conducir con seguridad después de su lesión.
"Una persona con daño cerebral puede volver a conducir con seguridad siempre y cuando los especialistas así lo aconsejen y se hagan en el vehículo las adaptaciones pertinentes", asegura Luis Montoro, presidente de FESVIAL.
Con adaptaciones
La campaña presenta los diferentes pasos que debe dar una persona con daño cerebral para recuperar su permiso de conducir con las adaptaciones que necesite (sistemas para ayudar en la aceleración, pomos para manejar el volante con una sola mano, dispositivos para mover el volante con comodidad, cristales reflectantes especiales para mejorar la visibilidad, etc.).
Para volver a conducir, una persona con daño cerebral, en primer lugar, debe superar un reconocimiento médico, donde se valoran las capacidades psicofísicas de la persona. Si es considerada apta, deberá realizar prácticas en coches adaptados en una autoescuela especializada (también puede utilizar simuladores) y, a continuación, presentarse al examen de la DGT.
El video que ilustra la campaña tiene como protagonista a Enrique Criado, cuya vida cambió hace seis años cuando sufrió un ictus que le dejó paralizados todos los músculos de la parte izquierda de su cuerpo. Ahora le resulta muy difícil caminar durante mucho tiempo seguido, por lo que para él era vital volver a conducir.
Según explica el propio Enrique Criado, conducir "te da muchísima independencia y mejora la autoestima. En mi caso, por ejemplo, me permite poder ir yo solo a rehabilitación sin tener que implicar a mi familia”.
La Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) nació en 1995 (este año 2020 ha celebrado sus primeros 25 años de existencia). En la actualidad, cuenta con más de 11.000 personas asociadas y agrupa a más de 40 entidades.
Su objetivo siempre ha sido defender los derechos de las personas con daño cerebral y de sus familias, ya que, entre otras cosas, reclaman servicios sociosanitarios públicos y de calidad. También trabajan por el desarrollo de otros servicios que faciliten una atención continuada e integral.