Más vida, menos ruidos y menos humos
- Nuevas formas de movernos por la ciudad, uso más eficiente de los medios de transporte y la renovación del parque automovilístico español son algunas de las propuestas que se presentaron
17 mayo 2021
A 30 km/h hay más vida. Este es el lema elegido por Naciones Unidas para la VI Semana Mundial de la Seguridad Vial, que se celebra entre el 17 y el 23 de mayo, y que prácticamente ha coincidido con la entrada en vigor, en España, de los nuevos límites de velocidad para las ciudades.
En esta línea, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la inauguración de una jornada sobre el impacto de los 30 km/h que ha tenido lugar en la Dirección General de Tráfico, ha asegurado que, con esta decisión, España ha entrado a formar parte de ese pequeño grupo de países de vanguardia que han optado por reducir las velocidades máximas de sus ciudades.
Además de recordar que a 30 km/h disminuye notablemente el riesgo de morir en un atropello, el titular de Interior ha subrayado que esta es una medida que va más allá de la seguridad vial porque el objetivo es "construir ciudades más calmadas, más saludables, más sostenibles". En definitiva, ha dicho, "calles para vivir, en las que el espacio público sirva para relacionarse y la ejercer la ciudadanía con libertad".
Grande-Marlaska también ha señalado que esta era una demanda de muchos ayuntamientos, expresada a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y también de organismos internacionales como Naciones Unidas, la OMS (Organización Mundial de la Salud) o la propia Unión Europea. Además de recordar que la siniestralidad en las zonas urbanas se incrementó el 6% en 2019 (en interurbana fue un 6% menos), el 80% fueron usuarios vulnerables, ha dicho que la velocidad 30 ha afectado al 70% de las calles españolas.
Un paraguas normativo necesario
Alfonso Gil, presidente de la Comisión de Movilidad de la FEMP, ha apuntado que la reforma del artículo 50 del Reglamento de Circulación que se aprobó en noviembre de 2020 y que entró en vigor el 11 de mayo, es "un paraguas normativo que las ciudades necesitábamos". Ha hablado de decisión "histórica" porque "nos encamina hacia la ciudad si humos, sin ruidos y sin muertes". En su opinión, cambiará la fisonomía de las ciudades y, también, el patrón de movilidad para el conjunto de la sociedad. No obstante, Gil ha señalado que hay una cuestión por resolver antes de 2040, antes de que se convierta en un problema: conseguir que la distribución de mercancías -la pandemia ha impulsado de manera notable- debe ser "eficaz y eficiente".
Urbanismo táctico con un bote de pintura
Según ha señalado Iñaqui Carnicero, director general de Agenda Urbana y Arquitectura, los nuevos límites de velocidad en las ciudades tienen una "gran relación" con el modelo de ciudad sostenible que queremos. Ha añadido que la movilidad sostenible pasa por diseñar "ciudades de proximidad" (con una mezcla de usos, la ciudad de los 15 minutos) y por lograr un "transporte sostenible" (en el que el vehículo privado pierde terreno).
Carnicero también ha hablado del llamado "urbanismo táctico", una estrategia flexible y de bajo coste, en la que "un simple bote de pintura permite recuperar el espacio público para los desplazamientos a pie". Ha asegurado que los 30 km/h "se alinean perfectamente" con la Agenda Urbana de España para el futuro porque conseguiremos ciudades mejores (menos contaminación y mejor convivencia), más seguras (menos siniestralidad), más saludables y más dinámicas desde el punto de vista económico.
El elevado coste del transporte
Pedro Prieto, director de Ahorro y Eficiencia Energética del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), ha puesto el acento en el consumo de energía. Según ha explicado, utilizamos la misma energía para desplazarnos que para mantener nuestras viviendas. Por eso, los nuevos modos de transporte deben buscar, ante todo el ahorro energético, además de reducir la gran dependencia que tenemos de los productos petrolíferos.
Al respecto, ha dejado sobre la mesa algunas alternativas como: nuevas formas en la que nos movemos por la ciudad (por ejemplo, a través del urbanismo y el impulso de las zonas de bajas emisiones, ZBE, que limiten el uso del vehículo privado), uso más eficiente de los medios transporte (cursos de conducción eficiente), renovación del parque automovilístico español (muy envejecido, sobre 12 años de media) e impulso del vehículo eléctrico. Ha terminado asegurando que, sin duda, la reducción de la velocidad en el ámbito urbano va a ayudar a "fomentar el cambio de modelo".
Dentro de la Agenda 2030
Según ha explicado, Gabriel Castañares, director general de Políticas Palanca para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la velocidad 30 es "una medida coherente" que servirá para impulsar las políticas de movilidad de la Agenda 2030. Por un lado, ha agregado, se reducirá la mortalidad y la gravedad de las lesiones que provocan los siniestros viales, disminuirán las muertes debidas a la contaminación y se conseguirán "espacios públicos seguros, especialmente para los usuarios de la vía más vulnerables".
¿Y el reparto de mercancías?
Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre, ha afirmado que 30 km/h es "una velocidad segura" que pone al peatón en el centro. Según ha añadido, este cambio permite perfectamente el desarrollo de la conducción autónoma.
Ha apuntado, no obstante, que no debemos olvidar el reparto de mercancías en las ciudades y sobre la mesa ha lanzado la propuesta de crear vados o zonas de carga y descarga en las calles, lugares destinados específicamente para esa tarea.
El ejemplo de las ciudades: Málaga y Valladolid
Los concejales de Movilidad de Málaga y Valladolid, José del Río y Luis Ángel Vélez, respectivamente, han aportado a la jornada la experiencia de ciudades con la velocidad 30. Del Río ha dicho que este cambio no es una medida menor, sino que va a salvar vidas porque, con una velocidad mayor, aumenta el número de víctimas mortales. Ha puesto como ejemplo, lo que se ha conseguido en la gran avenida de Málaga, el Paseo de la Alameda, donde ahora el 70% del espacio pertenece a los peatones. Según ha dicho el concejal malagueño, "con la seguridad vial no se juega ni debe haber conflicto político".
En representación del Ayuntamiento de Valladolid, Luis Ángel Vélez ha destacado que la velocidad 30 es "una decisión muy importante para la vida de los municipios", aunque, ha admitido, no era una medida fácil de llevar a cabo desde el punto de vista normativo. Según ha explicado, permitirá a las ciudades ir hacia una movilidad más sostenible, a la vez que se reduce la accidentalidad, el ruido ambiental y la contaminación. El objetivo es fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta en detrimento de los que se hacen en vehículo privado (el 70% de ellos son de menos de 3 kilómetros).
Más de diez años
En la clausura de la jornada, Pere Navarro, director general de Tráfico, ha recordado que la idea de impulsar la velocidad 30 surgió hace más de 10 años, aunque ha sido ahora cuando se ha podido aprobar. Ha subrayado que el objetivo no es aumentar el número de multas que se ponen, sino convencer a los conductores que deben reducir la velocidad en los desplazamientos urbanos.
También ha destacado la influencia que esta decisión puede tener en los países iberoamericanos (de hecho, Costa Rica ya ha aprobado una medida similar). Por último, ha señalado que el 30 como velocidad genérica en ciudad permitirá eliminar muchos obstáculos de la acera (señales de tráfico, por ejemplo).