Salidas de vía, colisiones y caídas, los más frecuentes
- El 95% de las víctimas mortales son hombres, sábados y domingos, los días con más fallecidos.
19 mayo 2021
El exceso de velocidad (29,3%), el consumo de alcohol (17,4%) y de drogas (10,2%) son los factores de riesgo que más influyen en un siniestro mortal de moto.
Al igual que no usar el casco de forma correcta -usar una talla inadecuada, no abrocharlo o ajustarlo correctamente-, que provoca el 6% de los fallecimientos en motociclistas y el 29% en conductores de ciclomotores.
Son las conclusiones principales del informe 'Hoja de ruta para la mejora de la seguridad vial en usuarios de motocicletas y ciclomotores', elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Española de la Carretera (AEC), que analiza 240 fallecimientos en accidentes de moto y ciclomotor y más de 7.000 lesiones sufridas por de 3.200 conductores y ocupantes de estos vehículos en accidentes ocurridos entre 2016 y 2019.
El 95% de los fallecidos, hombres.
La investigación pone de manifiesto otros datos relevantes: la inmensa mayoría de los fallecidos son hombres (95%), que perdieron la vida principalmente en fines de semana.
"Esta desproporción entre sexos es muy llamativa, debería hacernos reflexionar sobre el estilo de conducción", apunta Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE.
Además, la mayoría de los accidentes mortales ocurrieron por salidas de la vía (41,3%), colisiones frontolaterales (16,8%), propias de intersecciones, y caídas (15%).
Equipamiento de seguridad.
Respecto al equipamiento de seguridad, el estudio muestra que 4 de cada 10 motoristas implicados en siniestros graves (41%) no lo usaban, a excepción del casco, utilizado por el 95% de los motociclistas y por el 87% de los ciclomotoristas fallecidos. Además, el 98% no utilizaba ninguna prenda reflectante.
El uso de otros elementos de protección -airbags, chaquetas con protecciones, guantes y botas especiales...- son más habituales en carretera (71%) que en ciudad, donde solo los utilizaban el 25% de los fallecidos.
Otros vehículos implicados
La investigación también señala que en más de la mitad (52%) de los siniestros mortales no hubo otros vehículos implicado. Y cuando sí lo hubo, el siniestro ocurrió principalmente porque los conductores de estos no respetaron la prioridad de paso (21% de los casos), o sufrieron alguna distracción o no vieron al motociclista (10%).
Más investigación, formación, concienciación y equipamientos
El informe incluye además la propuesta de crear grupos de trabajo para investigaión de accidentes, que analicen cada siniestro mortal y elaboren recomendaciones para evitar que se repitan este tipo de sucesos, "tal y como se realiza desde hace años en otros países más seguros que España, como Suecia".
Además incide en la necesidad de mejorar la formación de todos los conductores, incluidos los que empiezan a conducir motos de pequeña cilindrada con su carné de coche (clase B), y de los motociclistas profesionales, en especial los repartidores: "Deberían recibir cursos de conducción segura, en particular para mejorar la conducción en curva y en intersecciones, y el frenado de emergencia".
El estudio plantea también la necesidad de más formación práctica para todos los conductores, a través de sesiones específicas de concienciación, percepción del riesgo, toma de decisiones seguras y necesidad de compartir la vía, que estén moderadas por víctimas de siniestros de circulación.
Y por último, incide en la necesidad de promover el equipamiento de protección para proteger mejor las partes del cuerpo más afectadas en los accidentes (columna vertebral, manos y pies); de incorporar más tecnología de seguridad de serie en todas las motocicletas y ciclomotores, como el sistema de llamada de emergencia y el ABS; y de mejorar las carreteras con barreras de protección, que sean compatibles con la seguridad de estos conductores y que eviten situaciones trágicas frecuentes como la amputación de miembros inferiores.
El informe de Fundación MAPFRE sobre la accidentalidad de los motoristas subraya que el número de fallecidos en moto y ciclomotor se ha reducido menos e incluso ha aumentado en cierto años respecto a la de ocupantes de automóviles, en los últimos años.
La investigación destaca que la siniestralidad mortal de los motociclistas aumentó en 2019 un 16% con respecto al año anterior y que los conductores de moto pasaron a representar el 20% de todos los fallecidos, a pesar de que las motos solo son el 10% del parque móvil o de que el solo 4% de los permisos son de motocicleta.
"Es muy llamativo que uno de cada cuatro fallecidos en España sea un motorista. Esto no pasaba hace 10 años, cuando el porcentaje era de un 20% aproximadamente", ha señalado Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, que asimismo ha insistido en que "no podemos criminalizar a los motoristas: Un kilómetro en moto es 17 veces más peligroso que en turismo respecto a heridas mortales. Por tanto en moto deberíamos ir 17 veces más protegidos".
Además, la mayor presencia de motos también puede ser otra de las explñicaciones a este aumento de la siniestralidad: desde 2009 el parque de motos ha aumentado un 38% en España, por un 12% en el caso de los turismos.