La revolución de la carretera inteligente
- “Tenemos la obligación de unir a las empresas de servicios y usuarios con las administraciones mediante plataformas de intermediación”, Ana Blanco, DGT
07 enero 2022
La recogida y tratamiento de la información en la gestión de las carreteras es actualmente el gran desafío para las empresas y las administraciones con competencias en carreteras.
Este y otros retos en el campo del Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) aplicados a las vías, fueron analizados por expertos del sector en l 2º Congreso Español de Smart Roads organizado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) en diciembre pasado.
Recogida y transmisión de información
Los especialistas del sector hablan del dato (Big Data) como la “nueva revolución industrial” y apuntan a que debe ser de "calidad” para que cumpla su función.
Asimismo, los expertos destacan la necesidad de establecer comunicación entre los grandes gestores de datos, de crear normas para medir el rendimiento de los sistemas inteligentes utilizados y de colaborar entre las empresas tecnológicas y la industria viaria para lograr una movilidad segura, sostenible, conectada y autónoma.
“La sociedad pide carreteras inteligentes”, afirma Enrique Belda, subdirector general de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad del Centro Tecnológico de Seguridad del Misterio del Interior.
Mundos distanciados
Para llegar a esas vías inteligentes, explican los especialistas, es necesaria la intercomunicación.
"En la gestión de los datos hay mundos distanciados. Por un lado grandes empresas proveedoras de servicios y usuarios en la carretera que proporcionan información; por otro, administraciones públicas con datos sumamente relevantes. Tenemos la obligación de unir estos mundos. Aquí surgen las plataformas de intermediación (como DGT 3.0), públicas o privadas, que serán un instrumento para la gestión de datos”, explica Ana Isabel Blanco, Subdirectora Adjunta de Circulación de la Dirección General de Tráfico.
Además, los expertos hablan de un cambio total de escenario con la aparición de un nuevo "ecosistema" de movilidad conectada: “Los centros de control de tráfico han estado tradicionalmente conectados a la infraestructura. Pero ahora, añade, están apareciendo servicios que tienen conexión directa con los usuarios, con los vehículos, ya que utiliza la información que le llega a través de los teléfonos móviles que llevan esos vehículos. Entre el ecosistema tradicional y el nuevo existe una laguna importante que hay que eliminar para poder conectarlos”, opina Ramón Fuentes, Director Técnico de Kapsch TrafficCom.
Y todo ello en periodos de tiempo relativamente cortos, en menos de una década según algunas estimaciones: “De aquí a 2030 los coches serán eléctricos y conectados, y un 20%, además, serán autónomos en países como China”, vaticina director de Marketing y Estrategia de Red para Operadores de Huawei España.