El coche, medio de transporte preferido en ciudad
- La consulta a ciudadanos de las diez urbes más pobladas de España indica que se percibe un futuro con menor protagonismo del vehículo particular, pero sin llegar a desaparecer.
11 octubre 2022
Fesvial ha presentado la edición 2022 de su Barómetro de Seguridad Vial y Movilidad, que pulsa la opinión de la población de las diez ciudades españolas más pobladas sobre cuestiones básicas de seguridad vial y movilidad. Entre ellas, la percepción que tienen del tráfico urbano, la relevancia que conceden a la seguridad vial dentro de los problemas de su ciudad, el vehículo que usan o su posición ante el coche como vehículo de uso urbano.
Los resultados indican que para la mayoría (seis de cada diez encuestados) el automóvil sigue siendo el medio de transporte principal. Las actividades relacionadas con su uso más frecuentes son el desplazamiento por una urgencia sanitaria, los viajes de fin de semana o vacaciones, los relacionados con el trabajo o ir a la compra. En cambio, se utiliza menos el coche para desplazarse al trabajo o centro de estudio, para llegar al centro de la ciudad o para salidas de ocio.
En general, la percepción es que en el futuro el coche va a perder protagonismo en el entorno urbano, pero está lejos de desaparecer. Casi el 70% opina que llegarán nuevas modalidades de vehículos con diferentes combustibles que sustituirán a los de gasolina y diésel, pero seguirán presentes en nuestras calles.
Se puntúan alto las dificultades que conlleva poseer coche -coste, dificultades de aparcamiento, restricciones de acceso, etc.-, pero se sigue considerando la comodidad que aporta en actividades como hacer la compra o en viajes de media o larga distancia.
Percepciones en torno a la seguridad vial
En cuanto a la sensación de seguridad que tienen los usuarios en ciudad respecto al vehículo utilizado, la proporción mayor (un 66,5%) ve con más opciones de sufrir un accidente a un usuario de bicicleta o patinete. A continuación se sitúan motoristas y peatones, mientras que a los conductores de coche se les considera más protegidos.
La valoración general del nivel de seguridad vial se sitúa en torno a tres puntos sobre cinco. Por ciudades, las mejor valoradas en este aspecto son Bilbao (3,38), Zaragoza (3,20) y Madrid (3,08). En el extremo contrario están Palma de Mallorca (2,66), Barcelona (2,78) y Las Palmas de Gran canaria (2,85).
Respecto a la valoración de los elementos de seguridad urbanos, la mayoría de los ciudadanos creen que la visibilidad, número, claridad y estado de conservación de señales, semáforos y paneles informativos es buena o muy buena. Tres cuartas partes de los encuestados lo valoran con tres estrellas o más sobre cinco.
La segunda mejor valoración de todo el barómetro corresponde al transporte público: el 74.3% de los ciudadanos le asignado tres estrellas o más. Estado de conservación, limpieza, rutas y conexiones es lo más valorado, mientras que la comodidad de los asientos y los bancos de las paradas es lo que menos. Las frecuencias de paso son valoradas de por encima de buenas por un 50% de la muestra.
Ideas sobre las nuevas formas de movilidad
También registra niveles superiores al 70% la reivindicación de que las restricciones de acceso de vehículos en determinadas zonas urbanas tienen que ir acompañadas de mejoras en el transporte público. Algo por debajo pero también con índices por encima del 60% se admite que muchos siniestros viales se producen por infracciones cometidas por los propios peatones, ciclistas y usuarios de patinetes. Los peatones, además, manifiestan sentirse inseguros por la mayor presencia de esos vehículos de movilidad personal.
El coche compartido como solución para desplazarse por la ciudad es admitido por un porcentaje menor, cercano al 48% de los encuestados y con un 34% de indiferentes. Porcentajes similares recoge la percepción de que bicicletas y patinetes son los vehículos más adecuados para desplazarse por ciudad.
Deficiente formación ciudadana
El nivel de formación y sensibilización de la ciudadanía ante la seguridad vial es donde se han obtenido las puntuaciones más bajas, ya que se detectan carencias en formación vial de muchos usuarios de bicicletas y patinetes, necesidad de formación sobre las nuevas formas de movilidad para todos los usuarios de la vía y aplicación de sanciones por incumplimiento de la normativa tanto a peatones como a conductores, ciclistas, usuarios de patinetes, etc.
Por otra parte, se ha constatado que las medidas con menor apoyo, aunque en cualquier caso con una posición a favor superior al 50%, se refieren a los límites de velocidad específicos (20 km/h donde acera y calzada comparten plataforma y 30 en vías de un solo carril por sentido) y a la prohibición de acceso a determinadas zonas.