Con miopía o astigmatismo al volante, doble precaución
- Desviar la mirada cuando se conduce siempre implica un riesgo, pero este puede ser mayor si quien lo hace padece miopía, hipermetropía o astigmatismo.
28 diciembre 2022
El Departamento de Óptica de la Universidad de Granada y el Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia han analizado el efecto del desenfoque en visión periférica en la conducción mientras se realiza una tarea secundaria, como el uso de Google Maps o la búsqueda de señales de tráfico.
La conclusión es que los conductores que padecen miopía, hipermetropía y astigmatismo en visión periférica y utilizan el teléfono móvil o un navegador al volante conducen peor, con los riesgos que esto conlleva. La visión periférica está relacionada con la localización y reconocimiento de la información visual alrededor del objeto sobre el que fijamos nuestra atención. Es decir, nos permite ver el entorno que nos rodea de forma general, mientras que la visión central se encarga de los detalles más pequeños.
Para el estudio se usó un simulador de conducción. Los participantes condujeron llevando puestas diferentes gafas que permitían una visión central nítida, pero producían un emborronamiento de la imagen en la periferia (diferentes grados de miopía, hipermetropía y astigmatismo a nivel periférico).
Los resultados reflejaron un deterioro de la agudeza visual (capacidad para distinguir detalles) y de la sensibilidad al contraste (capacidad para distinguir contraste claro-oscuro) con los distintos desenfoques, especialmente para los niveles más altos de desenfoque de miopía e hipermetropía y para el astigmatismo.
La conducción mientras se realizaban las tareas secundarias también empeoró cuando se simulaba el emborronamiento de la visión periférica, especialmente para el desenfoque producido por una miopía y astigmatismo altos.
Esto indica que el desenfoque de la imagen en la visión periférica puede afectar de forma negativa a la conducción, sobre todo si se realizan al mismo tiempo tareas secundarias como el uso de pantallas táctiles u otros dispositivos digitales.