2018-2023: Logros y retos en seguridad vial
- Consolidación del término movilidad segura y sostenible
28 junio 2023
Una legislatura complicada, una legislatura aprovechada. Con estos términos resumió ayer Pere Navarro los últimos cuatro años en materia de seguridad vial en España, desde su visión al frente de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Durante su participación en la conferencia “Balance de los últimos cuatro años en materia de seguridad vial en España”, organizada el pasado 27 de junio por la Fundación Mapfre, Navarro explicó que considera este periodo provechoso sobre todo por las medidas adoptadas y el gran trabajo normativo, así como por los avances en educación y formación, y el consenso que se ha creado en torno a la movilidad segura y sostenible.
En su intervención, Pere Navarro presentó el balance de siniestralidad definitivo de 2022, a falta de confirmación de los datos de Cataluña, y llamó la atención sobre el aumento de las personas fallecidas por atropello en carretera. En este sentido, el director de la DGT habló de la propuesta para que deje de ser obligatorio colocar los triángulos de emergencia en caso de ser imprescindible una parada en autovía o autopista. Una medida que podría adoptarse ya para este verano, aseguró Navarro.
El director de Tráfico también lamentó los proyectos normativos que han quedado en el aire tras la convocatoria de elecciones, de los que resaltó que el debate y el trabajo ya está hecho, lo que hace pensar que saldrán tarde o temprano, como el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos o la modificación del Reglamento de Circulación, entre otros.
Desciende el número de fallecidos con más coches, conductores y desplazamientos
En cuanto a los datos, el director de la DGT admitió que puede parecer escaso el descenso de un 1% del número de fallecidos en siniestros de tráfico entre 2019 y 2022. “Los datos nunca son buenos”, aseguró Pere Navarro tras confirmar que en 2022 fallecieron 1746 personas en siniestros de tráfico, 9 menos que en 2019 (datos definitivos a la espera de la confirmación de cifras de Cataluña). Sin embargo, recordó que en este periodo el número de desplazamientos ha aumentado un 3%, hay 223.000 conductores más y también ha crecido un 3% el parque móvil español, con lo que, en un escenario de crecimiento, se ha reducido el número de víctimas.
Además, recalcó el hecho de que España es un referente en materia de seguridad vial, con una media de 37 fallecidos por millón de habitantes, cuando en la UE la media está en 46 personas fallecidas, y sólo por detrás de Suecia (22), Dinamarca (26) y Alemania (33), países todos ellos que no tienen ni 5,5 millones de motos ni reciben 70 millones de turistas al año.
Pere Navarro destacó la importancia de la existencia de un Ministerio de Transportes y Movilidad a la hora de consolidar el término de movilidad segura. Asimismo, resaltó el cambio que ha supuesto tener una Estrategia de Movilidad, o el avance en formación y educación que ha supuesto tanto la puesta en marcha del título de FP para formar a técnicos superiores en movilidad segura y sostenible, como la inclusión de contenidos de educación vial en la nueva Ley de Educación, la LOMLOE.
Reivindicaciones a los partidos políticos
Con el horizonte de las nuevas elecciones para el 23 de julio, directora ejecutiva de la Asociación por la prevención de accidentes de tráfico y ONG de atención a víctimas de accidentes (AESLEME), Mar Cogollos, no sólo hizo un repaso de los cambios y avances en seguridad vial en estos últimos cuatro años, sino que además enumeró las peticiones que, desde las asociaciones civiles, en concreto las de las víctimas, se hace a los políticos para la próxima legislatura.
Cogollos pidió desde el plano de los términos aplicables a la nueva movilidad, que esta no sea sólo segura y sostenible, sino también saludable y accesible. Insistió en la necesidad de trabajar en las ciudades, a la vista de unos datos que señalan que el 50% de las personas fallecidas en siniestros de tráfico son vulnerables.
Ideas como una agencia de coordinación de seguridad vial, o la inclusión de la propia DGT en el Ministerio de Transportes y Movilidad, fueron desgranadas por Mar Cogollos, quien apostó también por que la Comisión de Seguridad Vial del Congreso pase a ser permanente y tenga incluso capacidad legislativa.Recordando que invertir en seguridad vial nunca es un gasto, sino un ahorro, y que las víctimas no son sólo cifras sino personas y familias, Cogollos insistió en la necesidad de mejorar la atención a las mismas, especialmente la psicológica, para que puedan afrontar un drama como el que se desata tras un siniestro de tráfico con personas gravemente afectadas.
Recursos para afrontar los retos
Finalmente, Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, también hizo balance de la situación de la siniestralidad vial y mostró su preocupación por el hecho de que los datos de 2022 rebajen tan sólo en un 1% el número de fallecidos que se registraron en 2019, sobre todo cuando en Europa ha habido reducciones mucho mayores en algunos países. Sin embargo, también reconoció que en algunos de los países más seguros de Europa se ha producido un aumento importante de las víctimas por siniestros viales.
Con todo, Monclús pidió que se enfatice en la Estrategia de Seguridad Vail 2030, para lo que es necesario aportar los recursos presupuestarios necesarios. También consideró necesario mejorar la coordinación y aportar por un modelo de análisis objetivo con respecto a las medidas que se adoptan en seguridad vial en la que se analice el coste y el beneficio. Defendió asimismo la apuesta por incluir cada vez más a la mujer y a los jóvenes en las estrategias y por aumentar la investigación en profundidad de los siniestros de tráfico, así como pensar en módulos de concienciación dentro de la formación para conductores, entre otras iniciativas posibles para avanzar en favor de la seguridad vial y la movilidad segura.