Sin cinturón, los daños también afectan al feto
- Sin cinturón las embarazadas tienen un 2,8% más de riesgo de perder el feto
15 octubre 2013
El embarazo no debería limitar las actividades habituales, como por ejemplo conducir, de hecho es una situación en la que se encontrarán las mujeres conductoras en algún momento de su vida.
No obstante, durante el segundo y, especialmente, en el tercer trimestre del embarazo se producen cambios del volumen abdominal que influyen en la conducción, por la disminución de espacio con el volante y la dificultad en el uso de los pedales.
Debemos tener en cuenta que las mujeres embarazadas tienen el mismo riesgo de sufrir lesiones en caso de colisión, pero los daños no sólo las afectan a ellas sino también al feto.
A pesar de que durante la gestación se tiende a utilizar menos el cinturón de seguridad (por incomodidad o por la falsa creencia que puede dañar al feto), su uso es recomendable entre gestantes pues evita complicaciones graves derivadas de una colisión y salva vidas maternas y fetales. De hecho, diversos estudios indican que las embarazadas que viajan sin cinturón tienen un 2,8% más de riesgo de perder el feto, que si lo llevan puesto.
Por lo tanto es vital que las mujeres embarazadas utilicen el cinturón de seguridad de manera correcta. Así, en relación a su uso se aconseja:
- Situar la banda inferior debajo del abdomen y, sobre las piernas ciñéndose sobre la pelvis (lo más bajo posible sobre las caderas). En el mercado existen dispositivos (cinturones de seguridad para embarazadas) que mantienen la banda inferior en la posición correcta sin disminuir la efectividad del cinturón.
- Situar la banda diagonal sobre la clavícula, entre las mamas y rodeando el abdomen, nunca por delante del abdomen. Es muy importante evitar oprimir el vientre, pues de lo contrario se podría dañar al feto.
- Usar los cinturones tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
- No llevar el cinturón holgado, sino a la presión generada por su propio mecanismo.
En relación a los desplazamientos largos se aconseja:
- Usar un cojín en la zona lumbar, para evitar el dolor de espalda.
- Evitar las irregularidades de la calzada, evitar las frenadas bruscas y desplazamientos violentos.
- Realizar paradas cada 2 horas.
- Extremar las precauciones pues durante el embarazo la capacidad de conducción se puede ver mermada debido a los cambios fisiológicos propios de la gestación (retención de líquidos, cambios hormonales y de nivel de azúcar, alteración de la visión, etc).
- A partir de la semana 30 del embarazo se aconseja viajar acompañada.
- Después de una cesárea se debería esperar unos 45 días en volver a conducir, por las molestias propias