La seguridad de los niños está en nuestras manos
- Muchas veces vemos cómo los niños se suben al vehículo corriendo, sin abrocharse el cinturón o los arneses o en la silla con la mochila en la espalda...
06 octubre 2013
Cada año nos esforzamos en recordar la importancia de la seguridad infantil, ya sea mediante los análisis internacionales de calidad de los sistemas de seguridad, o a través de campañas nacionales en las que investigamos la eficacia de los sistemas. Fruto de estos trabajos demostramos, por ejemplo, que llevar al niño en sentido inverso a la marcha ayuda a reducir las lesiones en caso de impacto frontal, o cómo un sistema con respaldo reduce hasta seis veces el riesgo de daño en cabeza ante un impacto lateral frente a un alzador. Pero no es suficiente. Los datos presentados por la DGT nos muestran como en 2012 los niños muertos cuando viajaban en un vehículo se han multiplicado por dos en nuestro país, pasando de 19 a 40. Y de este trágico número, un 30% no llevaba un sistema de retención infantil.
¿Qué se puede hacer para mejorar la seguridad de los niños en un vehículo? Lo primero, seguir alertando de los riesgos de llevar a un niño sin este sistema de protección. Muchas veces vemos cómo en las puertas de los colegios los niños se suben al vehículo corriendo, sin abrocharse el cinturón o los arneses o en la silla con la mochila en la espalda. Hay que recordar que una velocidad de 50 km/h es suficiente para provocar daños severos o incluso mortales en un niño que viaja sin retención. En segundo lugar, resulta necesario seguir investigando las causas de los accidentes de tráfico en los que se ven involucrados los menores, y establecer sistemas de colaboración entre las instituciones, los fabricantes de vehículos y de los sistemas de retención para mejorar y facilitar el uso de estos sistemas. La nueva homologación i-Size da un paso en este sentido, pero sin la responsabilidad de los conductores, cualquier esfuerzo será inútil. Somos nosotros los que tenemos su seguridad en nuestras manos.