"Ojalá todos los autocares llevaran cinturones"

03 octubre 2013

En cualquier vehículo, el elemento más importante de cara a la seguridad es el conductor. Ni el ABS, ni el ESP, ni los cinturones son más importantes que el conductor; conductor que siempre debería ser, en cualquier caso, y más cuando se transportan personas, un conductor seguro. Y ¿qué es un conductor seguro? El que nunca comete errores y es capaz de prevenir los errores que pueden cometer los demás.

Un conductor así, no tendrá accidentes provocados por él, y sabrá evitar las situaciones de peligro provocadas por otros; un conductor seguro es el que tiene las máximas probabilidades de llegar, y llegar es el único objetivo cuando se conduce, no hay otro, da igual que el conductor sea un profesional del transporte o una persona que solo coge el coche los fines de semana. Cuando se toma el volante, es para llegar y no para quedarse por el camino.

Los sistemas de seguridad incorporados en los vehículos, son sistemas auxiliares en apoyo al conductor, o de minimización de daños cuando todo ha fallado y se ha producido un accidente. Los ABS, ESP, ACC, EBS, la suspensión neumática, los frenos de disco del autobús, las luces de xenón, incluso el aire acondicionado y el sistema de desempañado eficaz, ayudan a que el transporte en autocar sea muy seguro. Y los cinturones de seguridad (ojalá todos los autocares los llevasen y todos los pasajeros estuviesen convencidos de utilizarlos), las carrocerías diseñadas para la protección durante el vuelco y los nuevos asientos, en el peor de los casos, mitigan el daño cuando lo peor sucede. Pero, ¿por qué sucede un accidente, cuando la mejor tecnología se pone de nuestra parte? Por el error humano. ¿Y sería ello evitable? Sí, como en los aviones, con un piloto automático. ¿Y existe?. Todavía no, pero existirá; no hay ninguna duda, y a no tardar mucho; nuestro proyecto OPTIRA está muy avanzado.