Nuevos tiempos, nueva Ley, más seguridad
- Los tiempos cambian y las normas de convivencia, como las que regulan todo lo relacionado con el tráfico, los conductores, los vehículos y las vías, deben adaptarse
02 abril 2014
Los tiempos cambian y las normas de convivencia, como las que regulan todo lo relacionado con el tráfico, los conductores, los vehículos y las vías, deben adaptarse. Es lo que se persigue con la nueva Ley de Seguridad Vial. Y con cambios significativos para seguir ganando terreno en la lucha contra la siniestralidad en las carreteras y demás vías y una mejor circulación.
Por ejemplo, la nueva Ley permite que reglamentariamente se pueda prohibir la ocupación de asientos delanteros y traseros del vehículo por los menores en función de su edad y talla. Incluso se podrá inmovilizar el vehículo si no se hace uso del dispositivo de retención infantil.
La reforma también prohíbe el uso de detectores de radar (sanción de 200 euros y se perderán 3 puntos) y, en línea con la política de tolerancia cero con la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, que está detrás de un alto porcentaje de accidentes, las sanciones llegarán a los 1.000 euros en sus casos extremos.
Pero no quedan ahí los cambios de la nueva Ley. Se establecen también algunos pequeños cambios en la velocidad, como un nuevo límite a 20 km/h en determinadas vías urbanas y la posibilidad de que más adelante, y tras el desarrollo del Reglamento de Circulación, algunos tramos, circunstancialmente, puedan ser de 130 km/h, siempre en circunstancias muy especiales, que serán debidamente señalizadas y anunciadas.
También hay medidas que afectan muy directamente al colectivo de ciclistas. Para garantizarles una mayor seguridad, los menores de 16 años deberán llevar siempre casco, a fin de promover el uso en las bicis en todas las circunstancias. Además, en los adelantamientos a ciclistas se permitirá a los automovilistas ocupar parte o la totalidad del carril contiguo o contrario, se debe guardar una separación mínima de 1,5 metros y no se podrá entorpecer o poner en peligro la marcha.
Además, se permitirá que los agentes denuncien sin parar e identificar al conductor si hacen labores de vigilancia y también se permitirá a las autoridades restringir la circulación en calles y carreteras a determinados vehículos por motivos medioambientales, disposición pendiente del desarrollo reglamentario del Ministerio de Medio Ambiente.
En definitiva, toda una serie de cambios –que encontrarán detallados en un cuadernillo en esta revista– que solo buscan un objetivo: una circulación más segura en el contexto de la sociedad en la que vivimos.