Editorial: Cifras esperanzadoras
- El incremento en los datos de accidentes y heridos leves está ligado a la mejora de la información proporcionada por los ayuntamientos
04 julio 2014
Las cifras de accidentalidad del año pasado confirman una clara tendencia al descenso en general, aunque hay algunas particularidades. Descienden los muertos en carretera (un 12%) y también el de los heridos graves (aunque menos, un 3%) pero aumentan por el contrario los accidentes un 8% y los heridos leves, un 9% concretamente. Este ascenso está claramente ligado a una mejora cualitativa muy significativa, respecto de los últimos, por la mejor información de los ayuntamientos.
Estamos hablando de 1.680 muertos en el último año, cifra que contrasta con los 1.903 de 2012. También descienden los heridos graves (10.086) frente a los 10.444 del año anterior. Estas cifras no sólo son una gran mejora por si mismas, sino que significan que ya se han superado cuatro de los objetivos previstos por el Plan de Seguridad Vial 2011-2020 son los que ya se han alcanzado en 2013: una tasa de fallecidos por millón inferior a 37, un 25% menos de fallecidos y heridos graves de 18 a 24 años en accidentes en fin de semana, un 10% menos de conductores mayores de 65 años fallecidos y un 30% menos de fallecidos en salidas de vía en carretera convencional . Y somos ya uno de los países con menor tasa de mortalidad en carretera, solo tras Suecia, Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca. Lo que no quita para olvidarnos que nuestro objetivo es cero muertos. Y en ellos estamos cada día...
Es preocupante observar cómo la reducción de la siniestralidad sigue sin ser homogénea: si bien en las vías interurbanas la evolución es muy positiva, tanto en fallecidos (-15%) como heridos graves (-14%), el porcentaje no tiene nada que ver con las urbes, donde los muertos solo bajan un 2%, y lo peor es que aumentan los heridos graves. Tan solo disminuye la mortalidad urbana en el caso de los conductores de ciclomotor.
De las cifras también se evidencian otros datos significativos: la antigüedad del parque es un grave problema pues si en 2007 la edad media de los coches era de siete años, en 2013 era ya de diez. En los camiones, ha pasado de ocho años a los doce. Por poner un ejemplo, la tasa de fallecimientos cuando los vehículos accidentados tienen entre 10 y 14 años casi cuadruplican las tasas en vehículos de menos de 4 años.
Y por supuesto, hay que seguir incidiendo en el uso de los sistemas de retención, la importancia de la atención durante la conducción y la observancia de las normas de circulación, límites de velocidad incluidos. Pero es importante saber también que interviniendo sobre los factores de riesgo de manera consistente y coherente, vamos avanzando hacia la única meta deseada: la de una movilidad segura para nuestro país.