Un riesgo que no se percibe, no existe
- Al realizar una tarea repetitiva el conductor no solo adquiere experiencia, también rutina.
28 octubre 2014
Los conductores, y en general el ser humano cuando realiza una tarea repetitiva, adquiere experiencia pero también rutina. La rutina crece más deprisa que la experiencia y teniendo en cuenta que los actos rutinarios son aquellos que realizamos una y otra vez, repetidamente, sin que haya aprendizaje entre ellos… indica que podemos circular durante mucho tiempo repitiendo determinados actos, tomando determinadas decisiones, etc., sin que se produzca ninguna situación de riesgo que perciba el conductor y sin que se produzca aprendizaje y, por tanto, experiencia positiva. No obstante, el riesgo existe y en el momento en el que se suma alguna circunstancia más se produce el cuasi accidente, o bien, el accidente directamente. En definitiva, muchas de las situaciones de riesgo que rodean al conductor por el mero hecho de conducir un vehículo no son percibidas, bien por falta de formación, por falta de información, por falsas creencias o normas informales, de ahí que podamos ir incorporando acciones como coger el teléfono móvil… y que no pase nada; no señalizar… y no pasa nada; circular a velocidad inadecuada… y que no pase nada. Hasta que ocurre.