"Tiempos de iniciar proyectos"
- Eran 200.000 ejemplares en once números anuales. Eran gratuitos, pero se repartían por suscripción. Al final del primer año hubo que ampliar la tirada a 250.000 ejemplares, y pasó más tarde a los 350.000
05 octubre 2015
Vivimos la paradoja de tener que pelear por el título: “Tráfico”. Alguien había registrado el nombre y hubo que buscar las vueltas. Un proyecto bien estructurado en un largo período de preparación. Aprendí de un viejo comunista de El Pozo del Tío Raimundo que “las cosas no se hacen: se organizan”. Y la revista “Tráfico” fue un ejemplo de algo bien organizado por un reducido pero valioso equipo. Iba a decir que con Jesús Soria al frente, pero Jesús estaba también en la retaguardia y en los flancos; apenas escoltado por Adrián Guerra, José Ignacio Rodríguez y poco más. Eso sí, con el apoyo de toda la DGT.
Eran tiempos de iniciar proyectos. El entusiasmo, la dedicación y la mucha imaginación de los trabajadores de la DGT los hicieron posibles. Y la revista “Tráfico” fue uno de ellos. El complemento adecuado para conectar con los ciudadanos y ponerles ante los ojos algo muy distinto de la propaganda. Había ya dos revistas en el sector, que se debían al criterio de sus editores, y tal vez también a los intereses de lo que publicitaban en sus páginas. En las 52 páginas iniciales de “Tráfico” el reto era no hacer propaganda, sino informar, ‘dar apuntes’ para formar, y ceder la palabra a los lectores. Dejar espacio para la denuncia y las quejas (“Critique, sugiera, censure” era el título de una sección). La única consigna: que no aparecieran fotos ni declaraciones de los directivos de Tráfico. Nada de propaganda. Y los hacedores de la revista cumplieron con su cometido.
Eran 200.000 ejemplares en once números anuales. Eran gratuitos, pero se repartían por suscripción. Al final del primer año hubo que ampliar la tirada a 250.000 ejemplares, y pasó más tarde a los 350.000. Al final se convirtió en un empeño compartido por la Dirección General de Tráfico con un número muy significativo de ciudadanos. Y a pesar de algunos austeros avatares, ahí se mantiene “Tráfico”, con sus lozanos treinta años. Y –aun manteniendo una tirada en papel– con una presencia digital más que digna: 187.000 visitas en junio del presente año.
Tiempo de felicitaciones y agradecimientos: 30 años de vida cargada de profesionalidad y de independencia. Sin concesiones a la “propiedad”, y con un compromiso con la verdad demostrado desde el principio: recuerdo el estudio que la revista realizó sobre el estado, deplorable entonces, de los manómetros de las gasolineras… O su ‘destape’ sobre la “Ruta del Bakalao”. Sin concesiones: Jesús me pidió una vez un artículo que, como no lo entregué a tiempo, sencillamente no salió.
Treinta años con tantos recuerdos, con tantas personas, con tantos esfuerzos e ilusiones, no solo en el quehacer de la revista, sino en todo el ámbito de la DGT. Recuerdo la época del alumbramiento de “Tráfico” como un tiempo creativo, intenso, lleno de muchas ilusiones, de resultados, de mucho trabajo de un equipo amplio y vivo. Y ahora que se me ofrece la ocasión de escribir estas líneas, no quiero dejar que pasen sin agradecer a todas las personas que formaron aquella orquesta de la DGT, que trabajaba bien, que sonaba bien. Y de rendir homenaje a todos los que seguís en la brecha, de la revista y de la DGT.