Contaminación y tráfico: soluciones globales
- Desde hace años estamos insistiendo en la racionalización de los desplazamientos para reducir siniestralidad y emisiones; venimos trabajando para informar a los propietarios de las características de los coches, entre ellos los de las emisiones; y estamos emitiendo las etiquetas “0”...
09 diciembre 2015
La OMS (Organización Mundial de la Salud) cifra en siete millones de muertes anuales las atribuidas a la contaminación. No todas por el tráfico, pero la mitad sí se deben al aire que respiramos en la calle, es decir, emisiones de los coches. Por mucho que estos hayan reducido sus emisiones en las últimas décadas. Se habla de 27.000 muertos al año en nuestro país…
Los últimos episodios de alta contaminación en Madrid han traido a la mesa nuevamente un problema latente que no es sólo de la capital, sino de muchas grandes ciudades. Un grave problema que afecta a buena parte de los ciudadanos, la mayoría.
En Barcelona ya vivieron episodios de altos índices de contaminación con medidas puntuales de tráfico –reducir la velocidad– en los accesos a la ciudad. En ciudades europeas también se adoptan restricciones de tráfico desde hace años.
Y es que en algunas urbes se soportan niveles de contaminación crónica sistemática, se superan niveles tolerables, se adoptan medidas puntuales, pero… ¿es suficiente? Parece obvio que hay que abordar el problema de una forma global, buscando un trasvase a una movilidad sostenible que permita reducir las emisiones peligrosas, propociar otros modos de transporte que no se basen únicamente en el coche particular, optar por transportes colectivos menos contaminantes...Más los coches eléctricos e híbridos, autobuses más eficientes, más uso de la bicicleta, andar más...
Desde la DGT hemos aportado nuestro granito de arena en esta causa: desde hace cuatro años estamos insistiendo en la racionalización de los desplazamientos para reducir la siniestralidad y las emisiones; venimos trabajando para informar a los propietarios de las características de los coches, entre ellos los de las emisiones; y ya estamos emitiendo las etiquetas “0” para tener caracterizados los vehículos que menos contaminan, a los que seguirán los siguientes escalones de contaminación. También hemos apostado claramente por el uso restrictivo del coche.
Estamos ante un problema multipoliédrico, con muchos afectados y colectivos implicados, que necesita de políticas globales que no solo busquen salidas a los problemas puntuales.
Feliz Navidad, felices fiestas, feliz 2016.